No estamos ante la gran novedad del año. No tenemos delante el disco más va a cambiar la música de la nueva década. No podemos esperar que los Stay viren su sonido a mundos sin explorar. Pero es que no lo queremos. Los de Barcelona siguen, ladrillo a ladrillo, construyendo su nuevo hogar, volviendo a girar entorno a sus referencias y lo hacen de una manera magistral. Pasan los discos, ya van seis, y desgranan el sonido British, con tintes de americana, de esa manera que solo saben ellos, para completar un largo de mucha calidad. Retumban los setenta de forma clara con The Beatles de trasfondo y con los hijos en forma de banda noventera que fueron los Ocean, Stone Roses, Oasis o Supergrass. Pero todo con el toque actualizado que te da estar en 2021 y haber pasado una pandemia de por medio. Qué rico, por favor!!!

Ya no tienes otra elección. Debes unirte a Kokoshca. Si no lo haces, después de su sexto álbum, definitivamente no obtendrás el perdón patrio y arderás en los infiernos de la planicie musical. Esa que te deja sin nada en las entrañas, sin gusto por lo bien hecho. Te pincharán y no saldrá nada. Seguramente no estás aquí. Vives en un mundo paralelo donde los de Pamplona no existen y es por ello que no puedes llegar a escuchar esta maravillosa sucesión de canciones que es el nuevo largo de Kokoshca.
Cuando una banda después de tantos discos, pone a su trabajo el mismo nombre del grupo, esa palabra tan bonita como es homónimo, eso significa algo. Kokoshca ha pulsado el botón de intro, han marcado un punto y aparte en su carrera para llegar a facturar un disco lleno de alegría, de ritmos de funk, rap, krautrock y afrobeat que hace que suban dos escalones de un salto.

Hilo Negro es el segundo disco de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, remarcamos lo de segundo disco, porque por su potencia narrativa y su enérgico sonido resulta difícil creer que este disco haya sido grabado por una banda con apenas dos años en la escena, con este LP han tirado al suelo de una patada aquel mito del “difícil segundo disco”. Como si nada, con Hilo Negro los Derby demuestran que no tienen techo y que el futuro (presente) del rock progresivo en este país es suyo.
Recordemos que la banda ganó el Premio Ruido al Mejor Álbum del Año con su primer trabajo y que también se harán cargo de la banda sonora del nuevo filme de Daniel Monzón, Las leyes de la frontera, adaptación de la novela de Javier Cercas ambientada en la Barcelona quinqui (no podía ser otra) de los 80.
Pero hablemos de Hilo Negro. “El Valle”, “Gitana” y “Caño Cojo”, los tres adelantos de este esperado segundo disco que se publicaron acompañados de sendos e impactantes videoclips, ya nos hacían presagiar la avalancha sonora que nos iba a estallar en la cara a finales del mes de abril.

Que una banda que llena estadios como Foo Fighters siga funcionando, y que lo haga de la manera que lo hace, siempre es una buena noticia. Ya son veinticinco primaveras lo que lleva Grohl al frente de su banda, y sigue demostrando que puede atreverse con todo lo que se le ponga por delante e incluso puede cambiar de aspecto y sonidos en ciertos tramos, pero sin dejar de lado esa fuerza y esos finales épicos que envuelven a muchos temas de los Foo Fighters. Cada disco de los de Seattle es controvertido, para unos nunca alcanzarán el nivel de sus dos primeros trabajos. Para otros, la banda se ha dejado llevar por el éxito y ya no produce las canciones que se espera de ellos. Para mí, han vuelto a realizar un disco redondo enmarcado en el tiempo en el que vivimos. Sin excesos. Resolviendo la situación. Con un acercamiento al pop mas acusado que en algunas ocasiones, y también con ritmos de funk, con vocales distintos, coros femeninos y guitarrazos poderosos que bien podía haber firmado el mismísimo Lenny Kilmister. Porque todos tiramos siempre de nuestras referencias y los Foo Fighters también las tienen.

En esta industria musical desenfrenada, apabullante y agotadora hay una pauta fija no escrita con los nuevos lanzamientos, la gran mayoría se realiza los viernes. Por tanto, no es casualidad que el nuevo disco de Califato ¾ se publique el 28 de febrero, domingo y Día de Andalucía. Aprovechando la marcada efeméride los andaluces aciertan en dos puntos con este lanzamiento, se desmarcan una vez más de las directrices de la industria generalista publicando en domingo y además celebran el cumpleaños de su querida tierra con un disco en el que desvelan “La Contraçeña”.
Porque hablar de Califato ¾ es hablar de Andalucía, de todas las Andalucías posibles. Y es que la visión que el colectivo tiene de su tierra se plasma en todo lo que hacen a través de su lenguaje y sus letras; se palpa en la ambientación de sus canciones a través de sus ritmos y sonidos, y se disfruta en sus directos dignos de una gran feria andaluza.

BCore disc
La verdad es que todos pensamos lo mismo, estos tiempos que estamos viviendo son muy convulsos para un medio de vida como empezaba a ser la música en nuestro país. Muchas bandas se estaban profesionalizando. La escena musical estaba en pleno apogeo y surgían nuevas bandas, muchas de ellas con algo que mostrar y con un corto recorrido y gran importancia. Los directos y las salas se llenaban. Grandes producciones en sitios enormes y pequeños locales con una programación muy variada. Podíamos decir que la “edad de oro” estaba volviendo, por lo menos para los que nos gusta probar de aquí y de allí, y degustar todo el menú de una carta de grupos que siempre te sorprenden.
Pero llegó lo que llegó, justo hace un año y todo se fue al garete. No me valen las frases de “esto nos va a hacer más fuertes”. Por repetirla no se va a hacer verdad. Se ve la luz al final del túnel, eso dicen, pero es que el túnel es más largo que el del Mont Blanc, queridos. Entre esa sombría polar, resurgen voces. Bandas perdidas en el limbo musical.

Raso Estudio
Me pongo el disco de Néboa y lo primero que escucho son las olas del mar seguidas de la voz de Aloia cantando en gallego, según se van sumando instrumentos cierro los ojos y me transporto a la terraza de un tranquilo bar situado junto a la playa en un puerto de la costa gallega, sigo mirando y me encuentro a sus cinco miembros tocando al borde del embarcadero justo al lado de nosotros…
Néboa, niebla en castellano, es una joven banda nacida en 2012 compuesta por Aloia López (voz), Tomás Porteiro (guitarra y coros), Jacobo García (bajista), Miguel Fernández (percusión y teclados) y Lucas M. Suárez de Centi (percusión y teclado). Todos sus miembros tienen formación musical o habían participado en otros grupos antes de reunirse; tras su formación han publicado un EP “Antes da tormenta” (Autoproducido, 2015) para cinco años después lanzar este “A realidade enganosa”.