Los Vetusta vuelven a ser Vetusta. No es que lo hubieran dejado de ser. Siempre han sido ellos, porque siempre han sonado a lo que han querido y eso te da personalidad. Nunca han tenido la obligación de sonar a otros como ahora se empeñan multitud de bandas iguales. Y ahora vuelven a cerrar otro disco redondo, otro punto en el camino. Otro hito en la música de este país. Y lo han hecho de una manera nueva para ellos. Concepto distinto, con una grabación alejada de lo natural para ellos, metidos en un parón que harán y será necesario, pero con la propia necesidad de enseñar al mundo esa preciosista novedad que se les escapaba entre los dedos, con la ilusión intacta, como un niño pequeño con su primer juguete.
Ahora necesitan ese parón anunciado que nos ha dejado helados, que se tomarán después de esta gira de festivales, que harán que madure “Figurantes”, para volver con fuerza en 2026, para entrar de nuevo en la rueda de presentaciones y giras. La creación y la grabación de este último trabajo se ha hecho entre concierto y concierto, entre festival y festival, algo nuevo para Vetusta Morla, acostumbrados a parar, crear y grabar en ese orden cíclico que hasta ahora han seguido de forma fiel, disco tras disco.

Bala, el dúo gallego formado por Anxela Baltar (guitarra y voz) y Violeta Mosquera (batería y voz), está de vuelta con su cuarto disco “Besta”, tras tres años de silencio discográfico. Este nuevo trabajo fue grabado y producido durante el verano de 2023 por Santi García en Cal Pau Recordings y Ultramarinos Costa Brava (Sant Feliu de Guíxols). Mezclado por Santi García y masterizado por Víctor García.
En este “Besta” las Bala suenan más crudas y desatadas que nunca, imprimiendo más pasión y fuerza, si cabe, a sus composiciones. El disco es una escaramuza hacia un terreno más punk, más stoner y repleto de reminiscencias grunge, un terreno donde las Bala se muestran cómodas, confiadas y hasta desafiantes. Porque las Bala siempre quieren MÁS.
Entre toda esa intensidad es donde la magia en la producción de Santi García se hace notar, pues consigue construir un nítido y apabullante muro de sonido con el ruido y la distorsión al máximo como cimentación. Este muro se ha revestido en algunas zonas con algunos toques góticos y folk, influencias nuevas para Bala que nacen de las colaboraciones de Ana Curra y Tanxugueiras.

Que los Jesus (como cariñosamente llamamos al dueto escocés) se reunieran hace unos años para girar de nuevo fue una magnífica noticia para los que nunca los habíamos visto en vivo. Que sacaran un disco nuevo en 2017 después de su “despedida” con Munki (1998), no era disparatado y hasta se les podía perdonar que no fuera un disco brillante. Ahora, en 2024, casi inesperadamente vuelven a publicar un nuevo trabajo. ¡Y esta vez se deja escuchar bastante mejor!

Atención Tsunami están de vuelta después de cinco años de silencio discográfico. Una excelente noticia para la música alternativa y para su fiel legión de seguidores. Banda de culto para muchos, ha sido y seguirá siendo referencia para una gran variedad de grupos alternativos que ahora copan carteles en festivales españoles.
“Core” es el título elegido para el quinto disco en algo más de una década como Atención Tsunami y más de veinte años tocando juntos en proyectos anteriores. Este disco es el primero con el sello Raso Estudio, una vez que, por ausencia de tiempo libre, se han visto obligados a dejar de lado su propio proyecto de compañía discográfica, Récords del Mundo.

Eduard Limónov escribió El Libro de las Aguas, uno de sus libros más célebres, prescindiendo de cualquier lógica cronológica y geográfica uniendo el relato a través de un elemento común, el agua. Mares, ríos, lagos, estanques, piscinas, saunas o fuentes sirven de elemento conductor del relato.
Con esa misma idea en mente llega este Cancionero de los Cielos, el nuevo trabajo de Viva Belgrado tras cuatro años de “Bellavista” (Aloud Music, 2020) y su primer disco auto producido y auto gestionado tras su separación de Aloud Music, la casa con la que habían publicado todos sus discos. En este caso es otro elemento azul, el cielo, en forma literal o metafórica y en todas sus vertientes, la religiosa, la espiritual, la astrología,… el que sirve de punto de unión entre sus doce canciones y cierra el círculo conceptual del disco más curioso de los cordobeses.