Esther Jiménez

Esther Jiménez

Redactora

Santiago J. Otero, natural de Málaga, es director de orquesta y se encuentra estudiando el posgrado de dirección en el Conservatorio de Estrasburgo tras haberse formado en la Musikakademie de Basilea. Ha trabajado con grandes directores como Miguel Romea o Pablo Heras Casado y ha dirigido a formaciones como la Orquesta de Extremadura o la Filarmónica de las Palmas, entre otras.

Hoy charla con nosotros para presentarnos la nueva temporada de la Málaga Camerata, de la que es director titular. Un proyecto joven y dispuesto a revolucionar la temporada musical malagueña en este próximo año.

Revista Indie: ¿Cómo surge el proyecto Málaga Camerata?

Santiago J. Otero: La idea primigenia de crear un conjunto en el que estudiantes y alumnos recién titulados puedan encontrar un espacio común de encuentro donde tener experiencias de trabajo que les puedan servir de cara a su trayectoria futura. 

Con esa motivación, en 2015, tuvimos un primer “experimento” realizando junto a una coral de la ciudad de Málaga la misa “Coronación” de W. A. Mozart. Tal positiva fue dicha experiencia que decidimos dar el paso y en 2017 tuvimos nuestra primera “mini”-temporada de conciertos. Y desde entonces hasta hoy. 

R.  I.: Acabáis de presentar la temporada 2021-22, titulada “Re-Concertando”. ¿Qué encontrará el público en este ciclo?

S. O.: Esta nueva temporada surge de la necesidad de poder aportar a la sociedad nuestro talento y trabajo para convertirlo en algo beneficioso para ella, después de la inesperada y triste situación vivida a lo largo del pasado año. La cultura, en general, y la música, en particular, deben de ser la bandera en la que la sociedad se escude para poder salir lo más fuerte de estos momentos de crisis. 

Por tanto, teníamos claro durante la elaboración de esta que no debíamos dejar nada al azar y que todo debía de tener un verdadero porqué. Cada programa versa sobre un hilo conductor muy preciso, algo que hace primar la coherencia artística y estilística por encima de cualquier otro parámetro. Esto es un elemento diferenciador siempre en cualquier gran conjunto y nosotros, en nuestra medida, queremos asemejarnos a ellos en este aspecto. 

R. I.: En esta temporada contaréis con mucha presencia femenina, desde las pianistas Alessandra Bianchi e Isabel Dobarro, a obras de la compositora Marianna von Martínez. ¿Qué importancia crees que tiene la reivindicación del talento femenino en la música clásica?

S. O.: No es que sea importante reivindicar la figura femenina, es que es más que necesario y tarde vamos. La música históricamente se ha escrito, y sigue escribiéndose, también con nombre de mujer: las vemos formar parte de las grandes orquestas con una casi igualdad conseguida, cada vez se le da la oportunidad a más directoras, de tomar puestos importantes en los conjuntos…

En esta temporada debíamos poner y realzar la figura femenina. Pero no sólo actual, con estas dos maravillosas pianistas que mencionabas, sino con la obra de una mujer que vivía bajo la sombra de W. A. Mozart y J. Haydn, pero de la que todo el mundo alababa su capacidad interpretativa. Además, en el centro de la música europea del s. XVIII: Viena.

R. I.: ¿Qué retos presentan a la Camerata los distintos programas elegidos?

S. O.: Quizás hablaría de un gran reto y no es otro que el de asentarnos, definitivamente, como un conjunto dentro de un estilo muy determinado: el denominado “clásico”. No sólo por plantilla o repertorio, sino por el hecho de que es una música que va más allá de W. A. Mozart o J. Haydn y que nosotros, con alguno de los programas que realizaremos, queremos resaltar. 

R. I.: ¿Cómo son los ensayos de la Camerata? ¿Qué vería el público si se internara en una de vuestras sesiones de trabajo?

S. O.: Una formación que busque y tenga la excelencia y la honestidad como pilares clave dentro de su trabajo debe de, precisamente, crear un ambiente propicio para ello y en eso nos centramos a lo largo de cada uno de los ensayos. 

Ensayos en los que no sólo trabajamos aquellos parámetros habituales que se trabajan en este tipo de sesiones (afinación, empaste, ejecución…), sino que los músicos entiendan que absolutamente todo lo que se haga tiene un sentido asociado al resultado final. Este aspecto, creo que es diferenciador de nuestro conjunto y hace que aquellos y aquellas que han pasado por las filas de la Camerata, lo valoren en un alto grado. 

R. I.: Habéis anunciado la realización de un ciclo de conferencias dentro de la próxima temporada. ¿Nos puedes hacer un pequeño adelanto de lo que escucharemos en ellas?

S. O.: La necesidad de crear el ciclo “Una hora con el Maestro”, que así se llama, nace para dar respuesta al hecho de generar una experiencia completa del concierto.

Habitualmente, por desgracia, el “ir al concierto” se resume en llegar al Teatro, coger el programa de mano, echar una visual rápida y escuchar la interpretación (con más o menos atención). Nada más. 

Yo como espectador en muchísimos de ellos, he echado en falta algo más allá de un simple programa de mano, que me diga y justifique el porqué de este concierto o el porqué la elección de este solista en concreto… Por ello, entendemos que debíamos aportar al hecho de la audición en sí, un complemento en forma de conferencia para que el espectador tenga conocimiento del sentido completo del programa. 

R. I.: Aunque parezca pequeño, vuestro proyecto va creciendo temporada a temporada. Esta temporada incluís también el curso de dirección. ¿Qué importancia crees que tiene incluir proyectos formativos de este calibre?

S. O.: Una orquesta, como herramienta social que es, debe cubrir también la vertiente formativa específica. Hablábamos antes de la “Hora del Maestro” para el gran público, y creemos que la especialización en cualquier vertiente instrumental y/o interpretativa es también muy necesaria (además de una gran retroalimentación para los componentes del conjunto). 

Para este curso contaremos con uno de los pedagogos de la dirección orquestal más reputados y reconocidos del continente: Miguel Etchegoncelay.

Contar con nombres de primer nivel que quieran apostar por participar en cualquiera de los ámbitos del proyecto Málaga Camerata no hace más que fortalecer su identidad, proyectándola más allá de nuestro ámbito. Además, para ello, tenemos la suerte de estar asociados con la Fundación General de la Universidad de Málaga (FGUMA), que no sólo nos apoya en su realización, sino que soporta la organización del mismo.

R. I.: Y un último mensaje para animar al público a unirse a este viaje que comenzáis en septiembre…

S. O.: Estoy seguro de que van a poder disfrutar de una temporada corta de programas, pero muy interesante en su contenido y variedad. Somos, desde el inicio, un grupo que siempre se ha caracterizado por aportar algo diferente, diverso al panorama concertístico existente en la ciudad. Esta imagen la queremos seguir manteniendo y cuidando para que allá donde esté la Málaga Camerata se sepa que lo que hay es compromiso, honestidad y amor hacia la música.