Es la primera vez que traemos una serie del mes sin que haya finalizado, pero la ocasión lo merece. Bad Sisters es el remake de la comedia negra belga Clan, no hemos visto la original, pero esta versión de Apple TV+, ambientada en Irlanda, es puro divertimento.
Eva, Becka, Urs, Bibi y Grace son las hermanas Garvey. Huérfanas prematuramente, las cinco están unidas por un vínculo de hermandad irrompible solo alterado por un denominador común, el marido de Grace, al que las cuatro primeras llaman cariñosamente “The Prick”.
Borja Peinado
Redactor
Jean Paul es el marido en cuestión, un personaje tan asquerosamente odioso, misógino, tóxico y egoísta, que en ocasiones hasta parece una caricatura del hombre machista. Lo cierto es que de caricatura nada, puede que esté compuesto de comportamientos y actitudes de muchos distintos tipos a lo Frankenstein, pero existe, vaya que si existe. La caricatura simplemente funciona como licencia dramática y funciona a la perfección, el trabajo que hace Claes Bang no es que sea bueno, es que lo odiable traspasa la pantalla.
La serie es una suerte extraña de whodunit, sabemos desde casi el primer minuto de la historia que Jean Paul está muerto y casi seguro quién ha sido, pero no cómo ni cuándo. Si fueron las hermanas Garvey, no parecen haber dejado rastro, pero la investigación de los hermanos de la aseguradora que tienen que pagar por el seguro de vida a la viuda empieza a poner todo patas arriba.
La estructura de la investigación se traza mezclando el presente con flashbacks de los últimos meses antes de la muerte de Jean Paul, en los que poco a poco se van desvelando los motivos de cada una de las hermanas Garvey para odiar a “The Prick”.
Hay mucho humor negro y las situaciones son casi disparatadas, pero también hay mucha oscuridad. Esa oscuridad nos lleva a lugares incómodos en los que nos preguntaremos si podríamos justificar una muerte y un asesinato de alguien que es capaz de causar tanto mal y de sumir en la miseria psicológica a la gente que tiene alrededor.
La hermana mayor y “madre” del clan Garvey es Sharon Horgan, que ya nos maravilló e hizo partirnos en Catastrophe. Horgan se alió con Brett Baer y Dave Finkel, productores de 30 Rock o United States of Tara, para levantar el proyecto de este fantástico remake.
La verdad es que sería imposible que la serie funcionara tan bien sin un reparto a un nivel tan alto como el que nos encontramos en Bad Sisters, es imposible no reír con cada una de las hermanas alguna vez, aunque en este campo brille especialmente Sarah Grenee, la tuerta Bibi. Además, parece una tontería, pero en las series que transcurren en Irlanda, la geografía se vuelve un personaje más, cuesta no embobarse con la belleza del entorno.
Creo que a la serie le ha hecho mucho bien la emisión semanal, para ir jugando con las pistas del puzle que se van encajando. Si algún pero se le puede poner a la trama es que, a veces, se toma demasiadas licencias un tanto incoherentes con tanto intento de asesinato y tanto volver al mismo lugar, cosa que, probablemente le haría más daño si la viésemos en forma de atracón. También hay que decir que esas licencias acaban resultando sin importancia porque, al fin y al cabo, el objetivo claro es entretener y divertir, así que el fondo acaba primando sobre la forma.
El capítulo final, con casi, y digo casi, todo clarificado, se estrena en Apple TV+ el 14 de octubre y nos dejará también con la pregunta de si la historia se cierra o de si queda alguna puerta abierta a la renovación, para no quedarnos sin las hermanas Garvey para siempre.
