Jaime Lahoz

Jaime Lahoz

Redactor y Photo

Tenemos una charla con Hot Deluge, banda novel afincada en Madrid y que ha grabado su primer trabajo con el ex-Sexy Sadie Jaime Soriano en tierras mallorquinas.

¿De dónde viene el nombre de Hot Deluge?

Es una referencia sexual y al cambio climático. Al principio movimos en redes, en plan broma, la idea de “banda poliamorosa” porque varios miembros venían de diferentes bandas y concebimos HD como proyecto abierto. Dio lugar a equívocos sobre nuestra vida sexual y ya no lo decimos (risas). 

El concepto juega con la idea de pasión y cómo puede hacerte sentir vivo, aunque te pueda llevar a la muerte o a la muerte en vida. También, con la liberación o catarsis de sacar esos demonios dentro – de ahí el nombre de nuestro primer EP, “Open the floodgates” (Abre las compuertas). El logo, que diseñamos con Víctor Gutiérrez, recrea la planta Hedysarum alpinum, cuyas semillas habrían causado la muerte de Chris McCandless en Alaska, la historia de “Hacia Rutas Salvajes”(Into the Wild). Sobre ella tenemos dos temas, “The song of Chris McCandless” e “Into the Sun”.

¿Cómo/cuándo/dónde se formó la banda?

Hot Deluge (HD) surge como proyecto musical en plena pandemia en 2020 entre Anna, cantante (ucraniana con experiencia en bandas de Kiev), mi pareja, y yo. Durante el confinamiento compusimos “20 Bucks”, sobre el caso George Floyd y nuestro primer sencillo, “Quarantine” y “Reiniciar”, y recuperé un demo de 2018 de “The Song of Chris McCandless”. Le envié las maquetas a Jaime Soriano (Sexy Sadie, Sr Nadie), amigo y gurú musical, en Mallorca, que produce bandas independientes, música para documentales y otros proyectos guapos. Le gustaron mucho y me animó a grabarlas. Así que ese verano volamos a Palma para encerrarnos en los estudios “Monoboost”. Antes de Navidades, grabamos “Dystopia”, “Closing the Circle” y otros temas. Es un lujazo trabajar con Jaime – se implica en las canciones, te orienta…. También puso líneas de bajo y percusión. La batería es de Pedro Moyá, un chaval mallorquín.

Llegó 2021 con nosotros pensando en ir más en serio o, mejor dicho, tomando decisiones con ese objetivo, a pesar de lo difícil del momento para todos. Bajo la batuta de “Ele Ele Films” grabamos el vídeo de “20 Bucks”, que salió a finales de abril en Youtube, con muy buena recepción. El tema ha sonado en Radio 3 y RNE. A partir de ahí, todo instintivo. Reclutamos a Michael Parks, californiano, que tuvo sus propias bandas (Vent, The Park, Terminal Wonderlust), toca la guitarra, canta y compone. Nos conocimos en un encuentro de “Democrats Abroad” (la organización en España del Partido Demócrata) y le consulté sobre algunas maquetas para Mallorca. En plena grabación del vídeo de “20 Bucks” le pedí que hiciera como que tocaba con nosotros, aunque aún no era el caso. Él dice que yo tenía un “Gran Plan” para formar la banda (risas). Luego se unió a la batería Jack-Caldwell (escocés) y, tras unos meses con mi amigo Pablo Almaraz echándonos una mano con el bajo en los primeros bolos, hemos incorporado a Sergio Alegre, bajista que ha encajado muy bien. Hot Deluge es hoy pues un grupo madrileño, con parte del espíritu en Mallorca, e internacional.

¿Bandas favoritas y que más os han influido?

Tenemos gustos diversos pero que convergen: desde bandas del sonido grunge o post grunge, como me gusta decir a mí, rollo Pearl Jam, a los españoles Sexy Sadie y Piratas; otras bandas como Foals, Placebo, Killers, Radiohead, Kurt Vile, Linkin Park; históricos como U2, Red Hot o Doors; música independiente en general, electrónica y Americana. Yo crecí, en lo musical, en el grunge y lo que siguió, a medio caballo entre Donosti, de donde soy, y el Madrid de los albores del indie de los 2000.

¿Cómo es el proceso creativo?

Hasta ahora muy instintivo y creativo en primeras fases, sin atenernos casi a normas. Yo compongo la estructura central y guitarra de las canciones, y Anna pone su voz, que es una pasada, y escribe algunas letras conmigo, aportando también ideas. Me pongo a trabajar sobre riffs guitarreros o ideas, grabando material y se lo mando casi en estado bruto a Jaime Soriano, con quien hay una gran conexión musical y que ha sido central en el proceso hacia el sonido del “Open the floodgates” y de la banda en general. Él me da un primer feeling de la no-canción, que se convierte en canción en una segunda fase, terminando en los estudios Monoboost y luego él con mezclas, etc. 

Hemos empezado a componer nuevos temas, alguno en castellano, con idea de grabar en 2022. Michael participa más en el proceso creativo, aportando mucho rigor profesional, y ha compuesto dos nuevas, “This Moment” e “Into the Sun”. Ésta última la cerramos en una sesión en mi casa, con algo de hierba, y en ensayos, como suele ser el caso a veces, aunque afinar el repertorio “oficial” concentra casi toda la energía.

¿Cómo definiríais vuestra música y qué queréis transmitir con ella?

No sé, no me gustan las definiciones, salvo quizás que Hot Deluge somos música rock independiente. No sé qué significa indie hoy, excepto lo que no es comercial. Abordamos crítica política-social («Dystopia», «20 Bucks»), pasión y sensualidad («Reiniciar», «Closing the Circle»), e historias concretas («The Empty Mill», «Song of Chris McCandless»). Mundos internos y externos. Cantamos en inglés, alguna en castellano y una en ucraniano. 

¿En qué punto estáis? ¿Qué planes tenéis como banda?

Nuestro primer año como banda ha sido loco: ensayar para primeros bolos que busqué preguntando en garitos de Madrid, intentando tocar donde sea en pandemia (tenemos en nuestro corto historial que el tercer bolo lo paró la policía por quejas de un vecino y exceso de aforo (risas)); trabajar con Soriano en cerrar el EP, y ponernos las pilas con redes y plataformas, sin cuyo dominio una banda no puede no ya medrar, sino sobrevivir en la era digital. La cuenta de Instagram la abrí sobre la marcha, en el café Plantate. Ahora nos ayuda con redes Amaia Olmedo, vasca como yo y estilista.

Siendo realistas con los límites existenciales hoy para la mayor parte de las bandas independientes, nuestras ambiciones han crecido con la buena recepción de gente; algunas puertas abiertas en poco tiempo, como sonar en Radio 3 (también nos han dado algún portazo, eh), y, sobre todo: que es el proyecto vital que queremos abrazar ahora. A ver, es una movida; la edad media de la banda está en los treinta y largos; tenemos trabajos aparte y somos todos padres de críos. Pero las ganas de crecer y tocar están ahí y la comunidad de HD, pequeña aún pero subiendo, nos motiva mucho. Nuestro primer bolo en una sala madrileña, ContraClub, en noviembre, ha ido muy bien y este 22 de diciembre nos inauguramos en el mítico Café La Palma. 

Así que en 2022 nos gustaría, primero, consolidarnos en la escena madrileña y tocar en alguna otra ciudad española, quizás con más bandas nuevas que estamos conociendo; meter algo más de rollo electrónico y letras en castellano para los nuevos temas… y pasarlo muy, muy bien, la verdad.