Derby Motoreta’s Burrito Kachimba continúan sin respiro esparciendo la kinkidelia: al descomunal éxito de su segundo LP, «Hilo negro» (Primavera Labels / Universal Music), los sevillanos suman ahora un nuevo trabajo discográfico, la música original para la película «Las Leyes de la Frontera». La esperadísima adaptación que Daniel Monzón ha realizado de la novela de Javier Cercas ambientada en la Barcelona de finales de los 70 conquistará nuestras salas el próximo 8 de octubre, previo paso por el prestigioso Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Pero desde hoy podemos disfrutar del tema central de su BSO, también llamado «Las Leyes de la Frontera», una rumba con ese aroma kinkidélico exclusivo de la banda y que nos llega también en forma de videoclip.
Mientras traspasan fronteras entre la música y el cine, nuestros queridos Derby Motoreta’s Burrito Kachimba siguen arrasando en cada concierto de su gira «Hilo Negro» por toda España y prometen despedir este año glorioso por todo lo alto: el sábado 11 de diciembre Derby Motoreta’s Burrito Kachimba se subirán a las tablas de La Riviera en Madrid. Aun quedan entradas disponibles en el siguiente enlace.
Que Daniel Monzón, uno de los cineastas más dotados para los géneros en nuestro celuloide, acabara tras la cámara en ese revival del cine quinqui que promete ser Las Leyes de la Frontera, era un deseo a voces para todos los cinéfilos patrios que habíamos devorado la novela de Javier Cercas.
Que Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, la banda que ha puesto de moda un estilo propio como es la kinkidelia y que para muchos recupera la libertad de unas décadas legendarias en nuestra música, fuera la elegida para poner la música original a las aventuras del Zarco y compañía en la Gerona quinqui de finales de los 70, estaba —nunca mejor dicho— cantado.
Uno y otros se encuentran pues en la película española más esperada de la temporada, Las Leyes de la Frontera, que llegará a nuestros cines el próximo viernes 8 de octubre, previo pase por el siempre atractivo Festival Internacional de Cine de San Sebastián. El propio Monzón nos confiesa que lo tuvo claro desde el principio:
Ocuparse de la música original de Las Leyes de la Frontera es un paso adelante más, sin duda alguna, en la increíble trayectoria de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, que parece no conocer fin. En apenas dos temporadas, los sevillanos se han convertido por méritos propios en la banda rock del momento. Hilo Negro, su último LP, se consagró número uno en ventas, lo que dejó a la industria musical completamente desconcertada: un disco de rock y guitarras en tiempos de reggaetón y autotune. Al mismo tiempo, la prensa aclamó este segundo trabajo discográfico dentro y fuera de nuestras fronteras, generando alabanzas en México y Argentina, dos países también rendidos ante el cancionero motoreta. Y, lo más importante, el público siguió la estela de sus directos como una procesión de fieles sigue a la Virgen de la Macarena: la ecuación «entradas agotadas + show asegurado» que ha acompañado estos meses a la banda provocó un zumbido constante en redes sociales tras cada concierto. Los Derby han pasado en apenas dos años de ser la comidilla del barrio indie a formar parte de nuestra esencia. Porque con nosotros se queda, y lo hace para siempre, esa conexión colectiva e instantánea que se produce en todos y cada uno de sus shows.
Y para show, el que sin duda alguna nos ofrecerá la banda para poner fin a su ya abultada gira y que servirá además para despedir este año tan glorioso con una auténtica fiebre del sábado noche. Porque el sábado 11 de diciembre Derby Motoreta’s Burrito Kachimba se subirán al ya legendario escenario de La Riviera, Madrid, dispuestos a colgar también el cartel de «entradas agotadas» y revalidar ese título más que merecido de gran esperanza del rock nacional. Las entradas para tan ansiada cita en la capital se encuentran disponibles en este enlace.
“Soy de los que piensan que la ficción siempre supera a la realidad pero la realidad siempre es más rica que la ficción”, escribía Javier Cercas en su novela. Preparémonos pues ese 11 de diciembre para un baño de realidad bien bien bien rico. Y hasta los bordes a rebosar de kinkidelia, por supuesto.