Ese momento al final de la noche, cuando tus pies están en llamas y todo es jarana y diversión en el garito de turno… y van y encienden las luces. No, Bacon Radars se niegan a que llegue esa bajona de telón, la hora de volver a la realidad de tu vida cotidiana y responsable. Por eso, Keep the Lights Off, además del grito de guerra de este quinteto con miembros catalanes y baleares, es el elocuente nombre de su inminente álbum de debut, que se publicará autoeditado esta primavera. Un llamamiento a no darle del todo la espalda al ocio y al placer, ¡ya habrá tiempo para el deber! En él despliegan su incontestable tonelaje de guitarras afiladas, voces distorsionadas, y todas sus referencias cruzadas, que van desde el garage de Ty Segall al stoner y al rock progresivo, pasando por influencias como Foals, Cage the Elephant, Deerhunter o The Hives.
Como primer avance de Keep the Lights Off, Bacon Radars presentan este viernes 19 de febrero ‘Troublemaker’: un cartucho de rock libertino con melodías desafiantes que versa sobre el antagonismo existente entre las nuevas formas de consumir amor (relaciones abiertas, el poliamor, Tinder…) y la asunción de un compromiso. Pero, ¿quiénes somos para juzgar qué está bien y qué no a la hora de elegir la forma de reclutar y mantener la compañía afectiva? Dejemos que cada cual encuentre, en ese sentido, su encaje en la sociedad. ‘Troublemaker’ llega acompañado de un videoclip obra de Cristina Tomàs.
Tras publicar un EP y un puñado de singles entre 2018 y 2019, Roger Abella (voces), Guillem Laborda (guitarra), Lluís Gelabert (guitarra y coros), Marc Fisa (bajo y coros) y Santi Arderiu (batería) culminan su aterrizaje en la escena rock nacional con un primer LP sólido y entregado, aval más que suficiente para aspirar a grandes escenarios. Atrás queda su participación en el Cranc Festival 2018 y sus conciertos en salas de Barcelona como Sidecar, La Nau, Freedonia o Almo2bar. Formada a raíz de amistades surgidas durante los años de universidad de sus componentes, la banda afincada en la Ciudad Condal está lista para dar el salto.