HÉCTOR VARELA

Revista Indie: ¿Cómo surgió la idea de comenzar el programa?

Héctor Varela: Hola Esther, lo primero muchas gracias por hacerme un hueco en este espacio para difundir mi proyecto. Si te digo la verdad, es una idea que llevaba queriendo hacer varios años, soy gran aficionado al podcast, algo poco escuchado en España pero que poco a poco se va incluyendo en el día a día de la gente. 

En especial, desde hace bastantes años escucho prácticamente todos los días el programa de Radio Clásica “Sinfonía de la Mañana” que presenta Martín Llade, que he tenido el lujo de entrevistar en mi programa. Su forma amena y distendida de presentar la música me ha servido durante estos años para entender mucho mejor ciertos conceptos de este mundo, y sinceramente es algo que yo quería también ayudar a hacer, difundir la música, en especial la música sinfónica y enseñar lo que “no se ve” normalmente. 

Pero como sabes, siempre pasa lo mismo, la falta de tiempo impide comenzar proyectos de esta envergadura y “gracias” al confinamiento le propuse a Pablo, un gran amigo y compañero de percusión del Conservatorio Superior de Música de Vigo realizar este proyecto, y aquí estamos. Ahora mismo lo llevo yo solo, ya que él está ocupado terminando los estudios en el conservatorio, pero con muchas ganas y ánimo de seguir con esto.

R.I: En esta aventura divulgadora en la que te has embarcado, ¿cuáles crees que son los retos a la hora de acercar el repertorio clásico al público general?

H. V: Creo que el primer y gran reto es lo que me acabas de preguntar, conseguir que un público no musical, o como siempre digo yo que soy muy aficionado a Harry Potter, un público Muggle de la música, consiga entender mejor el mundo sinfónico. Lógicamente, es muy difícil hablar de conceptos concretos como armonía, texturas, ritmo y un largo etcétera para que todos los oyentes quieran seguir escuchando el programa y les interese más esta música; pero creo que ese es el segundo reto, conseguir que vayan poco a poco conociendo pequeños conceptos tan normales para nosotros, como la idea de forma sonata, y que asimilen estas pequeñas ideas que pueden ser “abstractas” o ajenas en un principio y que se vayan convirtiendo en algo usual para ellos. 

Otro reto también es acercar todo tipo de música, lógicamente dentro del mundo sinfónico, pero de multitud de compositores. En mi humilde opinión, continuamente nos bombardean con grandes compositores como Beethoven, Mozart, Rossini, Verdi, Tchaikovsky, Shostakovich, Händel o Chopin; pero hay muchos, muchísimos más detrás con grandísimas obras y muchas de ellas desconocidas para un gran público. 

Y un último reto es hacer entender la música sinfónica como una sensación, como una vivencia, como una experiencia única. Yo intento hacer mis análisis de una forma más audible o sonora, centrándome en sensaciones, estados de ánimos y experiencias que te puedan hacer sentir la música en ese momento. Creo que es el punto de partida necesario para que todo el público desconocedor de este mundo comience a interesarse por él.

R.I: Siguiendo esto que nos has comentado de descubrir al público nuevos compositores, en “El Rincón Sinfónico” nos muestras compositores diferentes en cada programa. Desde Beethoven a Ginastera, pasando también por mujeres compositoras como Florence B. Price. ¿Crees que en ocasiones se peca de poca diversidad en los programas de conciertos actuales?

H. V: Sinceramente creo que sí. Como dije antes, continuamente nos están bombardeando con “los mismos” compositores y hay gran cantidad de ellos “escondidos” con grandísimas obras, que no solo no conoce el público en general, sino que muchos músicos no conocemos, donde me incluyo. 

Por ejemplo, hace unos cuantos programas hablé del compositor alemán Engelbert Humperdinck y su ópera Hansel y Gretel, prácticamente desconocida en España, pero es un “hit” en Alemania todas las navidades junto al Cascanueces de Tchaikovsky. Es un compositor que yo no conocía y que sinceramente ahora escucho.

En esto también añado a la compositora que has dicho, Florence Beatrice Price, una persona que está considerada como la primera mujer afroamericana en ser interpretada por una orquesta sinfónica en Estados Unidos. Creo que debería tener mucho más peso y ser más programada pues tiene música verdaderamente excepcional y te recomiendo a ti y a todos los que nos lean escucharla.

Y como estos dos también digo gran cantidad de obras de compositores “habituales” que son muy desconocidas. En definitiva, creo que actualmente gracias a la situación que estamos viviendo, que sin duda ha cambiado todo en el mundo cultural, es un buen momento para dar ese giro, replantearse mirar música diferente no tan programada ni oída, pero sí igual de extraordinaria que muchos de los grandes clásicos que se tocan casi a diario en los teatros internacionales.

R.I: Siendo tú mismo intérprete en activo, en tu programa escuchamos a intérpretes y directores que nos ofrecen sus opiniones y comparten sus vivencias. ¿Qué te llevas de cada uno de ellos en cada entrevista?

H. V:  Sin duda lo primero que me llevo es el lujo de poder compartir 20 minutos con grandes músicos y artistas, pero en especial grandes personas y encima hablando de música que es lo que amamos.

Por supuesto que la visión de la música, de las obras, de los compositores y de las experiencias personales de cada uno hacen que mi visión y conocimiento de la música vaya aumentando poco a poco e interesándome aún más; pero creo que lo que más valoro y con lo que más me quedo es la naturalidad y la espontaneidad de cada uno de ellos.

La gran mayoría no me conoce de nada y de primeras les agradezco a todos que acepten la invitación a pasarse por el programa. Con algunos hablo los días previos al programa para comentarles el proyecto, la idea del programa y demás. Luego, cuando nos conectamos virtualmente por la situación que vivimos es como si tuviera delante a cualquier amigo de toda la vida. Es algo que valoro muchísimo y algo que quiero enseñar a todos los oyentes: que además de músicos y artistas que estamos horas y horas delante de nuestro instrumento, somos personas con corazón, con alma y que amamos por encima de todas las cosas la música y queremos que la música sea de todos y para todos.

R.I: Y para ti como percusionista profesional y ya que tu programa toca mucho la música sinfónica ¿qué significa para ti la música de orquesta?

H. V: Para mí la música orquestal lo es todo, desde hace bastantes años mi sueño es entrar en una orquesta, sea grande, pequeña o como dice mi madre, mediopensionista y este espacio, este proyecto, me ayuda tanto a seguir disfrutando de este mundo como a enseñárselo y hacérselo llegar a todo el mundo. 

Como siempre digo detrás de la música hay mucho, muchísimo; pero detrás de una orquesta hay una eternidad. Detrás de esa gran cantidad de instrumentos no solo hay horas de trabajo, sino que hay sentimientos y emociones, a veces iguales, a veces enfrentadas. Todo eso hace que una obra no sea igual aquí en Valladolid que mañana en Shanghái y eso me enamora y es algo que quiero hacer llegar al público. 

Me gusta mucho cuando entrevisto a directores y cada uno me da su visión de la obra. De hecho, si navegas un poco por internet ves visiones de cualquier obra tan, tan, tan, tan distintas unas de otras por distintos directores, que muchas veces me paro a pensar cómo 320 compases pueden tener tantas formas diferentes de verse y oírse. Es algo que hace que me guste aún más este mundo y que quiera día a día hacérselo llegar con todo el amor, el sentimiento y la emoción que yo tengo a todo el público que me escucha.

R.I: R.I: En el podcast estamos escuchando mucha presencia femenina con directoras e intérpretes como Jhoanna Sierralta o Isabel Rubio. ¿Crees que está mejorando el panorama femenino en la música clásica, en ambientes como la dirección de orquesta? ¿Nos falta escuchar más música de compositoras?

H. V: Creo que sí, se está haciendo una gran labor para que cada día se vean más mujeres en el pódium dirigiendo potentes y grandes orquestas, pero tampoco tenemos que olvidarnos de las mujeres compositoras, que cada vez más orquestas les encargan grandes estrenos. 

Mi humilde opinión también está muy ligada a la que compartieron Jhoanna Sierralta, Isabel Rubio o Irene Gómez-Calado en mi programa. No creo que haya que contratar mujeres directoras, compositoras o músicos solo por el hecho de ser mujer, lo que tiene que primar es la calidad artística y musical que por suerte en el mundo femenino de la dirección y la composición en España es extraordinario. 

Y respecto a la otra pregunta que también me haces, creo que nos hace falta escuchar mucha “nueva” música como dije antes y sí, mucha de esa música es de compositoras que escribieron bajo pseudónimos o firmando como otra persona. Ahí está el caso que todo el mundo conoce de Fanny Medelssohn que firmaba las obras como si fuera su hermano Félix, pero creo que esto cada vez irá a mejor, se irán escuchando muchas más obras de grandísimas compositoras del pasado y excepcionales e impresionantes compositoras del panorama musical actual.

R.I: Este año la pandemia ha afectado gravemente a la industria musical. Teatros cerrados, conciertos cancelados… Y búsqueda de nuevas alternativas como los conciertos en streaming o iniciativas como “El Rincón Sinfónico” ¿Cómo crees que afectará todo esto al futuro de la música clásica?

H. V: Sinceramente creo que es algo que “nos beneficia”. Sí, es muy difícil hacer conciertos en streaming, sin público y para una sala vacía. Nosotros no sentimos el calor del público y ellos no sienten ese sonido puro, pero tanto los conciertos como los programas de radio, podcast y demás plataformas están ayudando a acercar la música a gente que la desconocía por completo. 

Creo que digamos es algo bueno que nos ha traído esta pandemia, el uso masivo de un escaparate tan potente como es internet y yo creo que hay que aprovecharlo al máximo para hacer llegar la cultura y la música a cada una de las casas. Pero eso sí, no tenemos que olvidarnos que los músicos no vivimos sin el aplauso y no deben primar estos conciertos o retransmisiones por streaming antes que un concierto en directo. Todo se puede compaginar y valorar la situación en la que nos encontremos para satisfacer tanto a los intérpretes de los músicos como al del público.

R.I: ¿Qué podemos esperar en próximos programas del podcast?

H. V: Sabía yo que alguna pregunta así iba a salir (jajaja) pero no quiero desvelar mucha cosa, porque prefiero que todos mis oyentes y los lectores de esta entrevista estén atentos a nuestras redes sociales. 

Esta semana estamos de celebración, hace un año se creó este proyecto. Empecé ya la semana pasada celebrándolo con el marimbista Conrado Moya, siendo yo percusionista no podría ser de otra forma y esta semana voy a traer un concierto de violín que me ha sorprendido este año, con una solista muy, muy joven e impresionante. Aunque te adelanto que estoy preparando un programa muy especial para mí en mayo, espero que se pueda hacer porque creo que va a gustar mucho. 

Y más adelante, va a haber cosas muy guays con invitados muy interesantes, aunque poco a poco iremos cerrando esta temporada para centrarnos en nuevas ideas para empezar con muchas ganas de nuevo. Y desde aquí, para todos los que nos estén leyendo, bienvenidas son todas las propuestas de invitados, obras, proyectos e incluso de colaboraciones. Este es un espacio para difundir y ayudar a todo el mundo.

R.I: Y para acabar y parafraseando el final de muchas de tus entrevistas: Una obra y un compositor…

H. V: Puede sonar muy mítico, pero sin lugar a duda, y muchos de mis oyentes ya lo saben porque lo he dicho en varios programas, mi compositor fetiche es Gustav Mahler. Una persona que revoluciona el sinfonismo orquestal, que lo eleva al infinito y crea una nueva forma de escuchar, ver, sentir y de vivir la música. 

Y una obra podría decirte cualquiera de sus 10 sinfonías, sin duda recomiendo a todos que las escuchen, pero si me lo permites me quedo con dos de ellas: Su Sinfonía No. 2 “Resurreción” que crea esa idea tan poderosa y mágica y su final es tremendamente impresionante y la otra es la Sinfonía No. 8 “De los mil”, ya no sólo por su música, sino por el hito que fue la realización de una sinfonía de esas dimensiones en aquellos años. 

Y bueno, antes de despedirme no quería irme sin agradecerles a todos mis oyentes todo el apoyo semana a semana y a todas esas personas que me asesoran y apoyan día a día. Y lo dicho, mil gracias por este rato y por difundir la cultura y en especial mi proyecto. Un abrazo enorme.

Podéis escuchar “El Rincón Sinfónico” en su canal de Youtube y Spotify: