Aranda de Duero, 13 de agosto de 2021

El viernes en Aranda estuvo marcado por dos constantes, el sofocante calor que caía a la vera del Duero y la nostalgia al encontrar las calles del pueblo sumidas en una inusitada tranquilidad.

Ciudadano Suárez

Ciudadano Suárez

Redactor

Fran González

Fran González

Fotógrafo

Con todo y con ello le correspondía alzar el telón a los Derby Motoreta’s Burrito Kachimba. En ocasiones el encaje de bolillos que supone hacer el horario de un festival conlleva que ciertos conciertos no se den a su hora más apropiada. Este no solo fue el caso de los sevillanos, pero las condiciones eran las que eran y lo que decidieron fue en lugar de levantar el telón, rajarlo con una cheira. Una pena que más asistentes no pudiesen disfrutar de una de las propuestas más interesantes de los últimos años en la escena. La kinkidelia que Dandy Piranha y los suyos parecen haber sacado del maletero de un Supermiriafiori hace que a uno le afloren las ganas de pegar el tirón al grito de Deprisa Deprisa o tarareando el hipnótico estribillo de “El Salto del Gitano”. ¡Qué bandaza son y qué banda sonora se perdió Eloy de la Iglesia!

Pasaron el testigo a Anni B Sweet, su privilegiada voz en estos momentos está respaldada por los musicazos que la escoltan y eso conlleva que actualmente sea imposible que no dé un bolo solvente. Por cierto, gracias a la realización de video por dedicar durante gran parte del concierto una cámara a Julia.

Otro de los grupos que podrían haber lucido más en otro horario, por ejemplo al cierre, fueron Delaporte. El dúo comenzó dando “Cariñito” al personal pasando a Novedades Carminha por su túrmix electrónica. Se metió al público en el bolsillo con “Clap Clap” y ya no se volvió a salir de él. Cuestión harto complicada de hacer cuando se dedicaron a liberar cada vez más bpms de su maleta para terminar montando su particular rave y dedicando canciones pa que las cantes con tus amigos.

La encargada de amenizar las esperas fue Ley Dj. Si de por sí siempre es un valor fijo en las quinielas de los triunfos en las cabinas, lo de ayer fue bastante más allá. No es fácil pinchar entre conciertos y menos aún lidiar con las condiciones actuales. No solo cumplió con creces, estrenó remixes exclusivos y fue capaz de enlazar con insultante facilidad, por ejemplo, a los añorados WAS, Carolina Durante, Joe Crepúsculo, Lykke Li o Dr. Dre. Ojo al dato.

El plato fuerte para muchos de los asistentes era Amaral. Su trayectoria lo merece y el montaje, máscaras incluidas a caballo entre Daft Punk y Boris Brejcha, ofrecieron a sus acólitos lo que esperaban de ellos.

Para otros, el plato principal era León Benavente, evidentemente, elección más que justificada. Salieron sabiendo que todo era frágil y dispuestos a romperlo. Sorprendentemente pese al inicio arrollador que supone “Cuatro Monos” la gente comenzó a responder con temas de su primer disco como “Estado Provisional” o “Ánimo Valiente. En su palacio de “La Ribera” habían construido para la ocasión versiones aún más aceleradas de varias canciones como “Disparando a los Caballos” o “La Palabra”. Finalizaron constatando que “Ánimo Valiente” es un himno generacional.

La papeleta que tenía por delante Arde Bogotá no era sencilla y la solventaron con nota. Para muchos fueron la auténtica sorpresa del día e hicieron todo lo contrario a cagarla con todo el equipo. Que no cambien su actitud porque el tiempo puede hacer que el vuelo que han cogido los haga aterrizar en buenos puertos.

Seguimos disfrutando y hasta el momento solo podemos decir que la palabra amor es lo que sentimos por el Sonorama. Y por León Benavente.