ONA MAFALDA

Reset

Autoproducido

Octubre 2025

Fernando Tello

Fernando Tello

Redactor & Photo

Con Reset, su segundo trabajo de estudio, Ona Mafalda da un paso adelante en su carrera, pero también deja entrever las tensiones naturales de quien busca consolidar una identidad sonora propia. La artista, con raíces británicas y españolas, propone un disco bilingüe, eléctrico y emocional, en el que el pop alternativo se funde con guitarras vibrantes y un espíritu setentero que remite a referentes como Patti Smith, Blondie o Florence and the Machine.

El álbum llega tras una larga sucesión de adelantos —Pink Lies, Ya No Soy Esa, KUIDAO, Sedated, Salto y Rolling— que, si bien permitieron seguir su evolución artística durante el último año, también diluyen el efecto sorpresa de un lanzamiento que podría haber tenido más impacto si se hubiera presentado con un mayor halo de novedad. De las once canciones que lo componen, seis eran ya conocidas antes del estreno oficial, lo que hace que el conjunto pierda parte de la magia de descubrir algo totalmente nuevo.

Aun así, Reset contiene momentos de auténtica fuerza y frescura. Temas como Salto o Ya No Soy Esa, la obligación del “remember”, destacan por su energía y por esa mezcla de vulnerabilidad y determinación que define a Ona Mafalda como intérprete. La producción, cuidada y moderna, refuerza su intención de moverse con soltura entre el pop, el rock alternativo y ciertos destellos electrónicos. Es un disco que suena grande, ambicioso, aunque no siempre mantiene el mismo nivel de inspiración a lo largo de su recorrido.

Hay pasajes donde la intensidad decae y el discurso se dispersa, con canciones que parecen más un ejercicio de estilo que una declaración genuina. Esa irregularidad, sin embargo, no borra los aciertos de un proyecto que confirma su crecimiento y que marca un punto de inflexión en su trayectoria. Suena más segura, más decidida a ocupar un espacio propio dentro del panorama actual, sin renunciar a la emoción ni a la experimentación.

Reset es, en definitiva, un trabajo honesto y bien ejecutado, con una artista que mira hacia adelante y que entiende la reinvención como un acto de supervivencia creativa. No es un álbum redondo, pero sí uno que consolida a Ona Mafalda como una voz interesante y necesaria dentro de la nueva escena pop alternativa.