Toledo, 1 de febrero de 2018. Sala Círculo de Arte
Escribo esto unos días después del concierto de Neuman y todavía estoy un poco con ese hormigueo en el cuerpo del brillante y extraordinario recital que Paco Román y su banda nos dieron a los pocos que nos acercamos la fría noche del día 1 de febrero en la iglesia donde se encuentra la Sala Círculo de Arte de Toledo.
Lo que hace Neuman es cocina de gourmet, es un restaurante de tres estrellas, es otro nivel. Es algo a los que muy pocos músicos pueden llegar.
Fernando Tello
Redactor & Photo
Sara Fernández
Redactora
Fran González
Redactor
Es un sentimiento muy puro el que pone en cada canción y en cada nota Paco Román, que además se ha rodeado de grandes músicos en esta banda nueva, que con su juventud han llevado a los de Murcia a un escalón más. Dani Molina al piano y al bajo y José Manuel Sánchez con la batería devuelven a Neuman a sus inicios de formato trío, aunque en algunos temas se ven reforzados por un cuarto componente a la guitarra. Suenan como si estuvieran seis en el escenario. El muro de sonido es cegador y hace que la atmósfera creada sea tan potente que se detectan todos los instrumentos uno por uno, y sus problemas, que los hubo, con un Román pletórico en el centro de la escena con su pedalera kilométrica y su ejército de amplis y guitarras detrás.
El sentimiento es la seña de identidad de Neuman y de sus componentes, ya que como espectador estás viendo como aman lo que hacen, quieren tocar lo que tocan y eso se contagia. Con un repertorio donde entraron canciones de todos sus discos interpretadas de manera magistral, alardeando de virtuosismo por parte de todos, con la batería, preciosa ella, de Sánchez dando lecciones de actividad, con un sonido penetrante y sutil cuando se necesitaba. Molina al piano con la fuerza que se necesita, cambiando al bajo cuando la canción lo requería para conseguir una línea rítmica inmejorable para que el gran protagonista nos encandilara con el manejo de sus guitarras, casi una por canción, que Paco sacó al escenario.
Creo que Neuman es para disfrutarlo en sala, y como muchos, pierden un poco en el formato festival donde quizás no se aprecia todo su potencial. En la sala son exigentes con el sonido y todo cuadra mucho mejor en una música que a muchos se les atraganta por su solidez. Diría más, si nos vamos a escuchar a grandes bandas sinfónicas a auditorios, porque no escuchar esta música exquisita en estos recintos. Creo que no desentonaría porque el nivel es muy, pero que muy alto.
Y todo incluso con la “cucaracha” que se le metió en su sonido a Paco Román y que hizo sus estragos hasta el final. Se le veía molesto con los problemas de sonido, pero a pesar de ello terminó su setlist con todo, menos Boystar, rozando las dos horas de concierto y después de poder arreglar la pedalera o la cabeza del ampli que estaba dando algo más que problemas. Y si además ese setlist lo terminas con “Deleted Files” se vuelve épico, superando lo imaginable.
Y como la cena del jueves era para los mas selectos paladares, allí nos encontramos casi los de siempre en una ciudad que cada vez es más difícil mover y mucho menos un jueves de invierno. Una pena. Pero el tren pasa y si no lo coges no sabes lo que encuentras al otro lado del camino. El otro día ese camino terminaba en uno de los mejores bolos que se han podido ver en el Círculo de Arte, y ya llevan unos cuantos. Larga vida a Neuman.
Setlist: STONES – DIZZY – TELL YOU – HELL – BYE FEAR HI LOVE – TOO PRETTY – MARSHA – SIL FONO – FRIENDS – BATTLE STARSHIP – ALL THAT MATTERS – TURN IT – DELETED FILES
