Ciudadano Suárez

Ciudadano Suárez

Redactor

DISCO DEL MES DE NOVIEMBRE DE 2017

Wild Lion Records

En el Low Festival 2016 una expedición de revistaindie.com se dejó caer por la costa alicantina. Una noche, tras huir de la caza de reporteros y darle, como es debido, la chapa al personal, uno de los intrépidos asistentes se dirigió a los demás indicándoles que era no solo preceptivo sino obligatorio ver a Los Bengala. Sin que sirviese como precedente, le hicimos caso y, por lo que respecta a quien escribe, nunca se lo agradeceré lo suficiente. Los allí presentes nos quedamos, literalmente, con la boca abierta ante dos zaragozanos que con la furia de su garaje y sus letras descarnadas nos dejaron una huella indeleble en el corazón.

Para dar una medida de lo que ocurrió en aquel bolazo, después de haber hecho que el público congregado se envolviese en llamas, la única forma con la que la organización pudo sofocar el incendio fue cortándoles el sonido.

Desde entonces no tuvimos otra opción más que seguirlos con verdadera devoción mientras presentaban incansablemente su debut discográfico, Incluso Festivos (Dirty Water Records/Wild Lion Records, 2015), en un periplo que los llevó a recorrer todo el ancho y largo de la piel de toro. Una gira en la que Borja Téllez y Guillermo Sinnerman se han dejado la suya propia, estampado incluido, y también algún hueso por el camino.

Así, hemos tenido el privilegio de asistir al crecimiento de un grupo como mandan los cánones. Sustentándose en el fragor de la batalla del directo y el boca a boca de los fieles que han ido ganando show tras show.

Por si fuera poco, todo esto lo han aderezado con tres más que meritorios videoclips, entre los que merece una mención especial el correspondiente a “Jodidamente Loco” que es, sencillamente, genial.

De esta manera se han plantado en 2017, buscando con su segundo elepé consagrarse definitivamente dentro de la escena nacional y confirmar lo que muchos pensamos de ellos: no hay ninguna banda que sea, ni por asomo, parecida a Los Bengala. Dos tipos, repito, únicamente dos tipos que van sobrados de energía, pose, actitud y, sobre todo, talento y background musical. Casi nada al aparato.

Sin duda lo han conseguido ya que su “Año Selvático” es como una buena hostia de padre o madre cuando no la ves venir. Quizás no la esperases pero te pone a bailar sin ningún miramiento. Precisamente así arranca el disco, “El Guateque”, que fue primer adelanto del mismo, hace que inmediatamente tus piernas se muevan al ritmo del timbal.

Le siguen la veloz “Así Nos Va”, y la crítica, corrosiva y cáustica “Siento Ardor” que dan paso a uno de los innegables pelotazos que contiene el trabajo. “El Duelo” es un zarpazo que amenaza con arrasar salas y festivales.

Si a estas alturas todavía no te ha quedado claro, los maños meten la directa y se sacan del bolsillo una versión del himno que es “Salvaje” de sus venerados Saicos de los que, por cierto, ya han tenido la ocasión de compartir escenario con su cantante.

Puede darse el caso de que seas un descreído o que por tus venas, en lugar de sangre, corra fluido electromagnético. Si esto es así, procura alejarte de cualquier elemento inflamable porque tras el puente instrumental que es “El Destierro” llega uno de los cortes que ya llevan un tiempo haciendo saltar por los aires sus directos, “Hacerte Sufrir”. Seguramente sea el tema que se aproxime al sonido más reconocible de la banda. En ella, demuestran que se mueven como nadie en el crudo terreno de la rabia que genera el desamor.

Sin abandonar este campo, “No Quieres Verme” suma una sorprendente pincelada flamenca cambiando de prisma al narrar el abatimiento del desengaño que provocan las promesas sin cumplir. En Su “Mundo Real”, lejos de bajar el pistón, pisan el pedal a fondo en un viaje en busca de la verdad sin dejar de sorprender con sus influencias (Robe, ¿eres tú?). Y rematan el trabajo, como no podía ser de otra manera, con “El Salto Del Tigre”.

Querido gatito, llegados a este punto, no es necesario que esperes al juicio final, estás tardando en lanzarte a devorar ferozmente “Año Selvático”. Después de hacerlo solo albergarás una duda, si debes maullar o rugir, porque Los Bengala son un cóctel que conjuga el placer de lo exótico, la adicción de lo prohibido y el regusto que deja en el paladar el mejor de los bocados. Solomillo de Lince, amigo mío.