Maria Coki

Redactora

DISCO DEL MES DE MARZO DE 2017

Universal Music Spain

El pasado 17 de febrero pudimos escuchar por primera vez En La Espiral (2017), nuevo álbum de Lori Meyers, en el que pese a su evolución, aún se puede encontrar la esencia de su primer álbum Hostal Pimodán (2006).

El disco comienza y termina con canciones homónimas, quizá para que entremos en la espiral. Desde la primera hasta la última consiguen introducirnos en el disco a través de una psicodelia instrumental que te atrae y te absorbe, a la vez que sus  letras crean desasosiego, consiguiendo una concordancia perfecta con tus sentimientos: “Vértigo”.  

Con los avances de este disco ya podíamos esperar una “Evolución” en los granainos, este corte junto a “Siempre brilla el sol” nos hacían intuir la madurez que han alcanzado,  han sido cuatro años desde que nos regalaran Impronta (2013) y eso se tiene que notar. En este caso en forma de letras más completas y de sonidos más elaborados.

La metamorfosis de su sonido no ha sido impedimento para que sigan apareciendo temas rompe-pistas, con los que nos harán a todos bailar y pegarnos un fiestón en más de un concierto. Este es el caso de “Pierdo el Control”, llamada a reventar todos los festivales a los que acudan.

En términos generales el disco está bastante equilibrado en lo que se refiere a melodías. Canciones rítmicas y animadas dan paso a otras más lentas y profundas, avaladas por “Océanos”, un canto al amor que te hace estremecer, interpretada por Ale Méndez . Temas para la reflexión, bien sea para echar la mirada atrás, como en “1981”, o para conseguir ser libre, “Organizaciones Peligrosas”.

Además, del paso de los años, también se nota que vienen bien acompañados y es que la producción de Ricky Falkner  es un éxito asegurado, además de haber remezclado en Londres y México DF con Phil Vinall.

Unos Lori Meyers mucho más maduros, elegantes y profundos que estaremos encantados de disfrutar durante todo el mes de marzo en Revistaindie y, como no, en sus directos.

Y para celebrar que se han convertido en nuestro Disco del Mes el grupo ha tenido a bien concedernos una entrevista. Pasen y vean:

Revistaindie: En vuestro nuevo disco se puede escuchar a unos Lori Meyers mucho más sofisticados y maduros, creando temas mucho más psicodélicos y complejos que en discos anteriores, ¿cómo se consigue esto sin perder la esencia del grupo original?

Lori Meyers: Un grupo que sabe donde está y de donde viene nunca debe perder su personalidad, o la forma de hacer canciones por mucho que se juegue con otros sonidos. Eso es lo que pensamos. Cuando empezamos a hacer música allá por los años noventa aprendimos de muchos maestros, y esas maneras siempre subyacen. Nunca perderemos nuestro gusto por las melodías y las canciones redondas. Por otro lado, cada disco también debe ser un reto para la banda, una nueva vía donde encontrar ilusión por cosas nuevas y así sentirnos vivos.

RI: También se nota un gran cambio en la temática de vuestras letras, habéis pasado del “te quiero – me dejas”, tan sencillo de escuchar, a temáticas más profundas, con letras más intrincadas, ¿se debe esto a vuestra evolución personal? ¿Cómo ha recibido esto vuestro público? ¿Ha madurado con vosotros?

LM: El amor es un tema central en las canciones, pero tiene muchas aristas. Este disco lo trata desde un punto de vista más psicológico, más que desde una relación con un persona. El amor que puedes tener a ti mismo o el rencor, las múltiples caras que puedes tener, aprender a conocerse, estar anclado en el pasado, como reaccionas a lo que sucede alrededor tuyo, si quieres tomar parte en cambiar las cosas o te conformas… Es una espiral de sensaciones que da vueltas y en la que es difícil encontrar la salida, aunque siempre la hay. Sabemos que puede llegar a ser un disco de más escuchas y que algún sector del público puede costarle, pero también creemos que los buenos discos deben de ir entrando poco a poco, descubriendo a cada escucha algo nuevo que te sorprenda. Es difícil saber al grado de madurez de tu público, hay mucho rango de edad.

RI: “En La Espiral” es un disco de contraste, desde las canciones más profundas, reivindicativas y reflexivas a las que nos van a hacer enloquecer en los conciertos y no parar de bailar, ¿cómo vais a plantear esto de cara a vuestros directos?

LM: En ello estamos, somos conscientes de que hay mucha variedad en cuestión de tempos, intensidades, incluso estilos. En algunas canciones hemos evitado el filtro de cortar, es decir, eliminar partes que a priori podían parecer superfluas, porque considerábamos que este disco tenía que fluir tal y como los estuvimos componiendo en el ensayo. Siempre nos gustó arriesgar de modo que esta nueva gira intentaremos tocar el máximo de canciones del nuevo disco porque lo estamos presentando, porque ya llevábamos cuatro años tocando lo mismo y porque apetece… Hay conciertos para todo, festivales con un repertorio más greatest hits y salas donde puedes permitirte profundizar en tu nuevo album. Luego está el arte de confeccionar un buen setlist. Ya veremos como evoluciona la cosa.

RI: Cada vez hay más festivales y tenemos la oportunidad de veros compartir escenario con distintos artistas, incluso Sidonie hace alusión a ello en su canción “Carreteras Infinitas”, ¿qué os pareció aparecer en este tema?

LM: ¡Qué vamos a decir! Nos hizo mucha ilusión que nos nombraran en una canción de un grupo con la trayectoria que tiene. Nos conocimos hace muchos años y hemos vivido experiencias parecidas en muchos aspectos. Les mandamos desde aquí muchos abrazos.

RI: Aprovechando el tema festivalero, ¿cómo es la convivencia con los otros grupos?

LM: Bien en general. Creo que somos conscientes de que formamos parte de una escena, que surgió allá por los noventa, y que entre todos impulsamos hacia un público más mayoritario. Eso nos enorgullece y nos une. Esto es música, no una competición, los sentimientos de rivalidad y egos hay que aprender a evitarlos, aunque son inherentes al ser humano.

RI: Para las mezclas de “En la Espiral” habéis viajado a Londres y México DF, ¿cómo ha sido este proceso? ¿Qué diferencia podríamos encontrar, en una de vuestras canciones, antes y después del proceso de mezcla?

LM: Bueno, he de matizar que lo que viajó a Londres y México fueron los archivos de sonido. Nosotros esta vez aguardamos los resultados en Granada. La mezcla es un arte, una gran canción puede joderse si no está bien mezclada, puedes tener muy buenos productos base pero si nos los cocinas bien, el plato resultará asqueroso. En este caso dimos el visto bueno a la mezcla que nos hizo Phil Vinall cuando realmente las canciones nos emocionaron. Es un argumento un poco subjetivo pero real. La elección de efectos, dinámicas entre instrumentos, colores y texturas sonoras etc tienen que estar al servicio de la naturalidad de la canción.

RI: Hablando de México, ¿qué os da a los grupos españoles que todos viajáis allí ya sea para realizar vuestras mezclas o vuestras giras?, como ejemplo: León Benavente, Bunbury, Dorian, Manos de Topo…

LM: Los mexicanos llevan mucho tiempo interesándose por lo que sucede en España en materia de bandas. Compartimos lo más importante que es el idioma y para ellos, tenemos algo especial que diferencian de grupos de su país. Seríamos tontos si no aprovecharemos la ocasión de vivir una de las experiencias más bonitas que le puede suceder a un grupo. Amplitud de miras, ensanchas el horizonte, eliminas prejuicios, y aprendes a dejar de mirarte el ombligo. Viva Mexico Lindo

RI: Y para terminar, ¿Qué esperáis de este este nuevo trabajo?

LM: Es un paso más en nuestra carrera. Un disco más autoproducido donde nos hemos guiado por la intuición, mas ‘de ensayo’, aunque con una producción cuidada. Nosotros teníamos que decir cosas y lo hemos exteriorizado en forma de música, ahora lo que nos queda es esperar que ayude a la gente a ser más feliz, que es lo que quizá el mundo necesita más en los últimos tiempos.

Muchas gracias por vuestro tiempo y sobre todo por regalarnos vuestra música. Mucha suerte con vuestro nuevo disco y ¡Os vemos en los escenarios!