Albacete, 31 de agosto de 2019.

64 EDICIÓN DE LOS FESTIVALES DE ALBACETE. PLAZA DE TOROS DE ALBACETE

La nave Izal aterrizaba en la Plaza de Toros de Albacete y nos dejaba una noche que podríamos titular con el nombre de uno de sus discos, Magia y efectos especiales. Y es que el grupo madrileño ha conseguido el cariño del público  como si les hubiesen tocado con una varita mágica a lo que ellos han unido muchos efectos especiales en un espectáculo lleno de pantallas, tecnología, humo y pirotecnia.

La gira “Autoterapia” llegaba a Albacete dentro de la 64 edición de los Festivales de la capital manchega  tras pasar por casi 30 ciudades en las que presentan su último trabajo, también llamado “Autoterapia”, y que sirve como base del concierto ya que sonaran diez de sus once temas sin olvidar los grandes éxitos que ya forman parte de la historia de la música indie española.

Jara M.

Redactora

Ángel Valtueña

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El show, con una duración de dos horas y quince minutos, se presenta como una misión espacial conducida  desde tres  megapantallas por Julián López, Miren Ibarguren y Kira Miró que nos hacen sentir parte de la misión incluso interactuando en el espectáculo gracias a la app del grupo. 

El despegue de la misión tras la correspondiente presentación en las pantallas se hace con dos temas de su último álbum “La increíble historia del hombre que podía volar pero no sabia como” (canción que sirve como base a todo el concepto espacial del show) y “Ruido blanco” que hacen enloquecer a todo el coso albaceteño. “Copacabana” y ”Pequeña gran revolución” contribuyen a aumentar el calor a la noche estival. Tras agradecer al Festival de los Sentidos de La Roda por el que Izal “suelen” ser asiduos continuamos el viaje con “Los seres que me llenan”, “Variables” y “Despedida”.

En el escenario quedan Mikel a la voz e Iván Mella al piano que nos regalan “Arte moderno” calmando la vorágine que inundaba la plaza aunque sólo es un respiro para que “Agujeros de gusano” y “Tu continente” nos devuelvan a la realidad.

Una de las novedades en el espectáculo es la interacción con el publico a través del uso del móvil y con la app de Izal, algo que muchos critican, y por la cual se elegía canción entre tres opciones siendo “Palos de ciego” la que sonó ante la algarabía de los que la habían votado. 

“El temblor”, “Pánico práctico” y “Canción para nadie” suponen un vaivén en el público que se viene arriba con “Que bien” uno de sus himnos que nos deja a Mikel y su ukelele bailando y haciendo levantarse hasta a las gradas. “Hambre”, la dedicada a sus haters “Temas amables”  y “Oro y humo” sirven de preludio a la canción que da nombre a su último álbum y a la gira “Autoterapia” con una buena acogida.

Las dos horas de concierto se van acercando y que mejor “primer final” que “Asuntos delicados”, “Magia y efectos especiales” y “El pozo” que hacen que la Plaza de Toros de Albacete se convierta en una olla con un público que corea, salta y disfruta cada acorde y cada palabra de los madrileños.

Tras una mínima pausa, y valga la redundancia, nos regalan, “Pausa”  un soplo de aire  que sirve de respiro para llegar al cenit del show con “La mujer de verde” y “El baile” dos canciones que forman ya parte de la historia del indie patrio y que acompañadas de humo, globos gigantes, fuegos artificiales y de un Mikel que acaba entre el público  supondrían el mejor final posible a un espectáculo que se podría comparar con el que nos pueden ofrecer grupos de talla internacional.

Pero Mikel y compañía vuelven al escenario para dar un regalo final presentado en las pantallas por el mismísimo Raphael , el último single extraído de “Autoterapia”, “Bill Murray”, una canción que los más puristas no esperaban para finalizar la noche y que preferían guardar como última imagen del paso de Izal por Albacete a su frontman volando entre los brazos de los albaceteños que ya rezan por volver a tenerlos cerca sin que pasen otros tres años.