El tercer adelanto de Autodefensa te envuelve en un ambiente de oscuridad, destacando los distorsionados riffs de bajo y guitarra que se repiten en bucle así como la intermitencia de la letra que grita desde la propia definición de un ser autómata que está atrapado en una sociedad hipervigilada. Con un estilo influenciado por el krautrock y el rock alternativo de los 90, la banda apuesta por este sonido como una faceta más dentro de la versatilidad del álbum.

A nivel conceptual, la canción se encuentra en la Cara B del álbum, casi llegando al final, iniciando la conclusión de querer liberarse, de ser conscientes, ‘’seguir despiertos’’ e intentar conseguir el poder.