Cable a Tierra ha despegado ya. Unos días antes de su puesta de largo conversamos con la formación del momento. Se trata del quinto álbum, o sexto si contamos Canciones dentro de canciones, de la banda de Tres Cantos. Juanma Latorre, David García “El Indio” y Álvaro B. Baglietto nos recibieron en el Museo de Artes y Tradiciones Populares de Madrid. Ellos son el 50% de Vetusta Morla y a pesar del vertiginoso ritmo de promoción, no se atisba en su actitud el más mínimo rastro de cansancio, su energía está tan a tope como su amabilidad.
Borja Peinado
Redactor
Hemos tenido la oportunidad de escuchar el disco antes de su publicación y es realmente especial, musical y emocionalmente hablando. Cable a Tierra es un disco definido por el propio grupo como una mirada al folklore y a las raíces desde la óptica del sonido de Vetusta Morla de siempre. “Llevábamos varios años investigando instrumentos y patrones rítmicos que tenían que ver con la música popular, particularmente David, incluso habíamos hecho algún coqueteo. En esta ocasión hemos hecho una investigación más explícita y consciente, probablemente porque nos hemos enfrentado a tiempos de mucha incertidumbre donde hemos tenido que mirar alrededor en busca de asideros, como cuando el metro pega un frenazo y al agarrarte te das cuenta de que esos anclajes no eran tan fuertes como pensabas. Esto nos llevó a realizar una reflexión sobre cuál es nuestra tribu y nuestro folklore, las canciones son una respuesta a esa pregunta” nos cuenta Juanma.
Son casi dos años los que llevamos de pandemia y es inevitable que eso influya emocionalmente y en el proceso de composición y de grabación. “Una de las razones por las que este disco es diferente es por las condiciones en las que se compone. Ha partido de unas composiciones de Juanma y de Guille que ya llegaban bastante desarrolladas de casa. La investigación tradicional se ha combinado con la investigación de software electrónico en el hogar de cada uno. Al desarrollarse las canciones con los demás, unido al empujón de nuestro productor Campi Campón para convertir el estudio de grabación en un espacio de experimentación y de trabajar de una manera muy instintiva y muy visceral. Por último, el trabajo de mezcla de Dave Friedman, que ya mezcló MSDL, ha conseguido un trabajo final con características bastantes diferentes al resto de los anteriores” Explica David de forma tan clara que recibe el aplauso de todos los que estamos presentes en la entrevista.
El código críptico de las letras de Vetusta siempre hace complicado interpretar el mensaje de su poesía, pero en Cable a Tierra, a pesar de la mirada al pasado, encontramos canciones como No seré yo o El imperio del sol que parecen estar pegadas a la actualidad social. Juanma suma a esta lista La Diana y añade que aunque estén pegadas al presente, Vetusta aspira a que se conviertan en populares y que, como en Palabra es lo único que tengo, puedan suponer una especie de himno en pro de la liberación de la rabia y la ira que tenga relevancia en el futuro.
Tras escuchar el disco, nos es francamente difícil quedarnos con una canción en particular, pero dentro de lo bonitas que son todas, nos ha tocado especialmente Si te quiebras.
Foto de Jerónimo Álvarez
“La canción la escribió Guille, yo le dije que en el proceso de maquetación había llorado escuchándola, él me confesó que es la única canción con la que había llorado mientras la escribía. Esas palabras hacen tal mix mágio, con esa sónica quebrada… tienen tal componente emocional, que me mata, es imposible no emocionarme. Hablar de la canción es cosa de Guille, pero tiene la magia de quebrar al oyente como ninguna otra que haya escuchado” nos confiesa Álvaro. Lo cierto es que el disco te envuelve, te abraza, a veces te revuelve y en su última canción, Al final de la escapada, parece que nos ponen una mochilita de buen rollo y nos mandan al río de excursión. “Teníamos muchas ganas de acabar con ese buen rollito mochilero después de la pandemia que hemos pasado, muchas ganas de positivismo y brindar por lo que está por venir. Acabar el disco con esa energía también nos ha dado ese empujón que nos hacía falta.” Comenta Álvaro.
En la gira de Mismo Sitio Distinto Lugar, el grupo llevó el directo a un nivel mayor de complejidad, debido a la experimentación en el sonido de la banda y a cierto paso hacia lo electrónico. “En ese sentido hemos aprendido mucho en los últimos años y hemos desarrollado muchas competencias que nos permite que no sea tan complejo llevar al directo el álbum. Hemos conseguido que las canciones casi se puedan sostener sobre una melodía, eso y el máster en software y sintetizadores de la anterior gira hace que esta vaya a ser más sencilla de interpretar”, explica Juanma y añade que va a haber muchos cachibaches como el pandero cuadrado, el cóctel drum o el autoarpa.
Venimos de una gira pandémica de Vetusta Morla, con público sentado y ya hemos podido asistir a algún concierto del grupo en el que hemos podido bailar hasta la extenuación, en relación a eso, David nos cuenta que al principio de la gira estaban un poco a la expectativa de qué les iba a transmitir en público desde sus sillas. “En la mayor parte de los conciertos, la sensación ha sido muy buena, la gente nos ha devuelto esa energía, a pesar del control y de la imposibilidad de levantarse y bailar”.
Foto de Jerónimo Álvarez
Vetusta Morla ha compuesto la música de la última película de Manuel Martín Cuenca, La hija. Considerando lo cinematográficas que nos parecen las canciones de la banda por todo lo que evocan, preguntamos si ha habido un deseo de adentrarse en ese campo, “es algo que nos ha llegado un poco por casualidad, tanto lo que hicimos para Los Ríos de Alice como la banda sonora de La hija, pero bendita casualidad. De hecho, Cable a Tierra no sería el disco que es si no hubiéramos pasado antes por La hija, nos encanta, ha sido una experiencia muy positiva a muchos niveles”, explica Latorre.
La noche en que Cable a Tierra se lanzó en plataformas digitales, el grupo dio el primer concierto de un grupo español en Tik Tok presentando algunas de las nuevas canciones. Por edad y por público objetivo parece algo atípico que sea aquí donde los Vetusta asomen la cabeza. “Tik Tok tiene una forma de compartir música mucho más fluida que otras redes, cuando nos ofrecieron hacer el concierto nos pareció muy interesante y decidimos hacerla a nuestra manera, con nuestro corte, nuestra música y en directo, es algo diferente”, nos cuenta Álvaro.
Con un sector de la música en vivo herido de muerte, Juanma nos cuenta que el sector ha sabido comportarse de una manera ejemplar y que incluso ha sido vanguardia en cuanto a protocolos sanitarios y de recuperación de la actividad de una manera segura. “Merece que le brindemos todo nuestro apoyo asistiendo a conciertos y festivales ahora que esperemos que se pueda conseguir algo lo más cercano posible a lo que teníamos, porque se necesita que vuelva a ser lo más cercano a lo que teníamos. Hay que tener toda la prudencia del mundo, pero nuestra esperanza está puesta en una resurrección en todo lo alto”.
Estamos acabando la entrevista y preguntamos sobre qué grupos actuales de la escena pueden destacarnos. David confiesa que le encantan los Derby Motoreta, Los Estanques, Baiuca y Rufus T. Firefly, “la regeneración continúa y está presente”.
Ya hace siete años de La Deriva y hay una frase a la que parece que tenemos que seguir acudiendo una y otra vez, como si de un refugio se tratara: “Hay esperanza en la deriva”. “Siempre hay esperanza, hasta en las situaciones más negras se dan la vuelta, creo que, a pesar de todo, en general vamos a mejor y a veces es cuestión de aguantar la respiración y el agua te saca arriba” responde Juanma.
No podemos terminar la entrevista sin preguntar qué queda en 2021 de ese Vetusta Morla que tocó en la plaza del trigo en 2008. “Creo que casi todo sigue igual, la ilusión y las ganas de hacer música juntos en un escenario siguen presentes, evidentemente la edad y la experiencia te hacen tener una perspectiva diferente, pero esos valores siguen siendo los mismos” nos contesta David.
Nos despedimos de Vetusta Morla agradeciéndoles encarecidamente su profesionalidad, lo majos que son y lo a gusto que nos han hecho sentir, no sin antes desearles que el nombre de su banda siga escrito para siempre en la pared del baño.
