Madrid, 23 de enero de 2020. Sala El Sol
Madrid, son las 21,00 horas, en la calle Jardines hay una enorme cola para entrar a la sala Sol, maduritos y maduritas esperan pacientemente, la experiencia, me siento otra vez joven, la media ronda los 50 años. Está el rock and roll en peligro? Dónde están a estas horas los jóvenes? Me lo puedo imaginar.
Nacho Bravo
Redactor
La sala se fue llenando poco a poco, a las 21,30 atacan The Smoggers con llenazo, una banda sevillana de garaje que es de lo más potente de nuestro panorama actual. Con Fernando como frontman y la genial Ana a los teclados, un sonido pantanoso, rock and roll desde las profundidades y mucho Fuzz, hicieron un estupendo repaso a su discografía, desde Who is Jenny, pasando por Tu maldad, Shes gone, Why, Psychotic Dreams, hasta Crazy land… Una barbaridad, un auténtico bolazo, profesionales y salvajes, como.pocos. Siempre es un placer escucharles, quedan unas cervezas y una conversación pendientes en La Vermutera de Sevilla, nuestra lugar de referencia.
Cambio de tercio, recolocan el escenario, pequeños retoques, me encuentro a un buen amigo, Chicho, vocal y guitarra de otra de nuestras bandas favoritas, Las Aspiradoras, charlamos de todo un poco, y en 20 minutos aparece la banda de Rudi Protrudi, ataviado con su guitarra phantom, by Guitarwork, y Eric Geevers con su bajo, impresionantes. Nada más y nada menos que 40 años de los míticos The Fuzztones, y otros 40 años de la emblemática sala Sol. Nada es casualidad. Los newyorkinos se presentan en Madrid después de múltiples formaciones, pero sin haber variado su esencia. Atronadores, la sala al completo cantando las canciones y disfrutando de la banda de garaje revival más importante de los años 80, chalrotadas y risas de Rudyi Protrudi «WoW, forty years». El rock and roll continúa. Sonaron temazos como Action, Get naked, Green Stone y un largo etc de una inmensa discografía. Inagotables. Sin respiro, bueno, algún anuncio de merchandising entre canción y canción, cómo estará el panorama. Esta banda es parte importante de la historia de la música underground del New York más genuino. Otra muesca en la guitarra. No pueden fallar, energía, pedales Fuzz y diversión a raudales.
