No estamos ante un buen momento para las comedias puras. Y no es que no haya, pero el gusto de las plataformas por las dramedias, ojo, de las que soy auténtico fan, creo que ha dejado a las sitcoms en un segundo plano en los últimos años. Tampoco es que Such Brave Girls encaje en comedia típica, pero en lo que sí da el clavo es en la carcajada constante, secuencia tras secuencia.

Josie y Billie son dos jóvenes centennials con personalidades absolutamente inclasificables. Josie es sensible y arrastra problemas graves de salud mental, Billie también, pero su actitud es diferente. Mientras la primera no acaba de aceptar su homosexualidad ni de encontrarse a sí misma en este mundo, a la segunda solo parece importarle encontrar el amor romántico. Las vidas de ambas hermanas y de su madre, Deb, quedaron marcadas para siempre el día que su padre salió a comprar y jamás volvió, dejándoles una casa con deudas. Ahora Deb también tiene un objetivo, encontrar un marido que las saque de su cochambre.

Borja Peinado

Borja Peinado

Redactor

El argumento encajaría perfectamente en un drama británico de manual, pero nada que ver. Todos los problemas a los que se enfrentan tres mujeres emocionalmente destrozadas se cogen para pasarlos por una coctelera de cinismo, surrealismo y bestialidad que sonroja.

Kat Sadler, la creadora, interpreta a Josie. Estamos de nuevo ante una comedia británica y estamos de nuevo ante una escritora joven, con un talento apabullante y con un gran futuro por delante. Además, Lizzie Davidson, Billie en la serie, es también su hermana en la vida real. Dos hermanas y una semilla tan sencilla como devastadora. Según las propias hermanas, todo empezó con una conversación telefónica hablando sobre episodios personales muy pero que muy jodidos, crisis mentales y un aborto. Solo alguien con un talento mayúsculo para el humor es capaz de parir una serie como Such Brave Girls con ese material inicial

Aunque se le haya comparado con Fleabag, con la que sí que comparte mucho de su cinismo y cierto pesimismo generacional, la serie se mueve en un terreno mucho más directo hacia la comedia. Es que, como hemos comentado, la capacidad de Sadler para coger temas como los nuevos feminismos, la salud mental o incluso la educación sexual y llevarlo al humor extremo es absolutamente maravillosa.

Si hubiese que buscar otras referencias en la comedia británica, por tipo de humor, hay mucho en Such Brave Girls de Peep Show, Black books o Stath Lets flats, comedias surrealistas con protagonistas marcadamente patéticos.

Una de las desventajas de las comedias británicas es que por su formato de temporadas de seis capítulos, saben a muy muy poco. Afortunadamente, la BBC ya ha encargado una segunda temporada de Such Brave Girls, así que esperaremos a que Filmin nos vuelva a traer más de Kat Sadler.