Natalia Lacunza + El Buen Hijo

24 de julio de 2022, Parque Tierno Galván, Madrid

Fotos de Adrián YR

El Tomavistas volvía al Parque Tierno Galván para una nueva edición del ciclo Tomavistas Extra. El atractivo y ecléctico cartel se repartía en 7 jornadas entre el 23 de junio y el 1 de julio con bandas como Los Planetas, El Mató a un Polícia Motorizado, Cala Vento, o Delaporte y Delafé y Las Flores que fueron los encargados de abrir la presente edición.

En la segunda jornada pudimos disfrutar de las actuaciones de Natalia Lacunza y El Buen Hijo, bandas ambas del roaster de Sonido Muchacho.

Teresa Gómez

Teresa Gómez

Redactora

Pakito Serrano

Pakito Serrano

Redactor

El Buen Hijo, joven grupo formado en 2016, llegaba al Tierno Galván con su nuevo EP “Pasatiempo” (Sonido Muchacho, 2022) con solo unos días de vida, por lo que la cita se convertía en especial por el estreno de las canciones que forman el nuevo lanzamiento. Sobre el escenario el quinteto de Madrid se desenvolvió con inusual desparpajo repasando su genial disco debut “¡PAN PAN PAN!” (Sonido Muchacho, 2021) e interpretando los nuevos temas por primera vez ante un público que respondió de la mejor forma posible coreando los estribillos de todas ellas.

“Río de Janeiro” y “Aunque pene”, sus dos mayores éxitos, fueron las canciones más celebradas de un set list que adquiere más energía y electricidad llevado al directo y que nos divirtió y nos hizo bailar durante la bonita puesta de sol en el Tierno Galván. Frescura, desparpajo y talento completan su estilo clásico, y a la vez rabiosamente actual, de guitarras distorsionadas, potentes baterías y coros melódicos.

Foto: Adrián YR

Foto: Adrián YR

Tras una larga hora tras la finalización del primer concierto en la que se echó de menos la presencia de algún DJ que animara la espera, la navarra Natalia Lacunza entraba en el escenario del Tierno entre gritos de fans que ocupaban las primeras filas. El concierto del Tomavistas Extras era su único concierto programado en la capital para la gira presentación de su nuevo y primer álbum “Tiene Que Ser para Mí” (Sonido Muchacho, 2022), un álbum de pop coescrito y producido por Pau Ruitort. Un disco de los más esperados de la temporada y que ha sido muy bien acogido por la crítica.

Lacunza es de estas solistas que no falla en directo, como ya demostrara en el talent-show que la lanzó a la fama. Es una voz sin florituras ni grandes aspavientos, pero que envuelve y engancha. Aunque no se le puede reprochar nada a Lacunza a nivel vocal, es cierto que la sensación es que las buenas canciones del disco no lucieron igual en directo. A pesar de tener temas bastante bailables —y sabiendo que este no es el objetivo último de Lacunza— nos faltó un poco de desparpajo, de energía, en una actuación que al final se quedó un pelín lánguida. Las comparaciones son odiosas, pero su coetánea Amaia, teniendo un disco que tiene menos de donde rascar, consigue un directo más espontáneo, potente y entretenido, que al final es un poco la nota dominante en el circuito estival.

Dicho esto, “Tiene que ser para mí” es uno de los estrenos pop más destacados de lo que va de 2022 y así lo demostró con las canciones más aclamadas del disco, “Todo Lamento”, “Cuestión de Suerte” o “Tiene que ser para mí”. Quizá la canción que más destacó en el directo fuera “No me querías tanto”, que es de lo más bailable del disco, así como “Cartas de Amor”, que interpretó con Ruptura al final del concierto.

Foto: Adrián YR

Foto: Adrián YR