“Canciones que hice en mi habitación” es el esperadísimo álbum debut de un artista que viene gastando las plataformas digitales a base de escuchas, con 570.000 oyentes mensuales en Spotify y cifras similares en YouTube. Para compensar tanto entusiasmo expectante llega un álbum que reúne 12 canciones creadas, producidas, ejecutadas y mezcladas en la habitación de Sebastián Cortés. Doce puertas abiertas a su intimidad musical, y su elegante y singular manera de elegir recursos sonoros.
Si hay algo que distingue a Sebastián Cortés, es su estilo DIY y sensible, es un artista de esos que lleva la sensibilidad a ras de la piel y la apoya sobre cada nota y cada letra que forma parte de sus canciones. Suma a esta cualidad una programación musical detallista e impecable.
La canción y videoclip que acompaña el lanzamiento del álbum, «Cuando estabas aquí», es una excelente combinación de Indie pop melódico junto a recursos sonoros con dejo de reggaetón, sin serlo. La habilidad de Sebastián de corear la voz principal con su propia voz doblada en otras tonalidades y con efectos de una espontaneidad estratégica, sus quiebres que paralizan el subidón y dan paso a un respiro intimista, y el compromiso con su emocionalidad son su marca reconocida. Y esa marca identitaria es la que te mantiene dentro de la canción durante el tiempo que dura.
El videoclip de la canción resume cómo ha empezado Sebastián Cortés en la música, cuando tocaba en la calle, o en garitos sin que nadie escuche, los castings. Así da un fugaz pantallazo de sus primeros pasos musicales que lo trajeron hasta este momento en que lanza su primer LP.
Y es que, aunque en su música y su voz resuenan ecos de artistas que van desde Coldplay o Bad Bunny, sobre todo, el eco que retumban sus canciones es el de un artista que hace valer lo visceral por sobre lo programado, con una intencionalidad casera y un decir frontal y audaz.
“Canciones que hice en mi habitación” tiene canciones como ´Yo que sé´ un himno a la sensibilidad y cercanía, un lamento susurrado al oído del cual hasta Chavela Vargas podría estar orgullosa en el modo. Luego encontramos pedidos ardientes como ‘Quiéreme un poco’ mucho más rítmico y exigente, con un estribillo más radial.
‘Volvernos a ver’ es una caricia simple para comunicar que falta poco para vernos, los recursos vocales de esta canción, su balanceo por las notas agudas apoyadas sobre una línea más grave, traen un dejo de lo que puede ser Ale Sergi de Miranda, llevando sus canciones a un acústico intimista.
El álbum debut de Sebastián Cortés es simplemente inevitable, algo que si empiezas sabes que lo vas a seguir hasta el final, mientras te envuelve en una brisa de climas sonoros.
Y para vivirlo en vivo, ya tiene fecha de presentación, será el 27 de mayo en la sala La Riviera de Madrid, y el 6 de junio en la sala Barts de Barcelona.