Después de estrenar su proyecto en solitario con el single ‘Podemos seguir’, el músico madrileño David Ripoll presenta su segunda canción: una llamada a la acción tras reivindicar la belleza del acto de resistencia.

Con un tono nostálgico y de protesta, ‘Tienen que arder’ mantiene la mezcla de aire fronterizo y rock latino que ya caracterizó su puesta de largo, sumando arreglos de cuerda y trompeta para esta ocasión, además de un guiño final a la canción ‘Revuelta juvenil en Mongolia’ de Ilegales. El single llega acompañado de un videoclip, de nuevo obra de Miguel Yubero.

Por definición, la resistencia no debería referirse solo a un acto de defensa, también debería incluir el contraataque posterior. El paso a la acción. En este sentido, ‘Podemos seguir’, el primer single en solitario de RIPOLL, donde reivindicaba la belleza del acto de resistencia frente a la marea en contra del desencanto, no estaría completo sin ‘Tienen que arder’, su segunda canción. El músico madrileño alza ahora la voz en una llamada a la acción contra los que nos mienten a diario “sin palidecer” desde posiciones de poder, siendo, al mismo tiempo, un homenaje a todos y a todas las que resisten día a día.

En RIPOLL, el músico evoluciona en su forma de tratar los textos, consiguiendo desgranar con voz propia las emociones que proclaman la belleza de la resistencia como remedio frente al desencanto. La soledad, el peso de la historia, las redes sociales o el anhelo de unos ideales que  fueron soñados para un mundo que amenaza con desaparecer son algunos de los temas centrales de esta tentativa musical que conecta con las ansiedades y las esperanzas más profundas de la época. Como en los relatos populares que se narran únicamente al calor de las hogueras, se congrega en torno a una sola voz la experiencia colectiva, envolviendo la propuesta en un aura de canción tradicional y sensibilidad costumbrista.