«El objetivo de Ultramonte es muy claro: ir más allá de las montañas, más allá de los lobos, más allá del pánico y de la seducción». Pablo Und Destruktion.

Si con su quinto trabajo, Futuros valores (Humo, 2020), Pablo Und Destruktion realizó un trabajo de introspección, alejándose del rugido del mundanal ruido para entregarnos una obra más simbólica y minimalista, en su nuevo disco, Ultramonte, Pablo se despliega y muestra una forma de estar en el mundo sin ser del mundo, valiéndose del romanticismo como acto de rebeldía.

Ultramonte se lanzará el próximo 16 de febrero, y Pablo Und Destruktion iniciará su gira de conciertos el 16 de marzo a las 20:30h, en la Sala Roja de los Teatros del Canal de Madrid, dentro del festival FIAS (Festival Internacional de Arte Sacro). Doce temas dan forma a este compendio de himnos para una nueva y alegre resistencia. Un trabajo catártico y agridulce que resignifica lo sagrado en la sociedad contemporánea y lo reviste de un acercamiento heterodoxo a la música tradicional y al pop barroco. Acompañado de una orquesta de gaitas y sintetizadores, Ultramonte, por momentos hermoso y tenebroso, lleva la libertad artística y personal a sus propios límites y desentraña el mecanismo que construye los miedos y los deseos que la delimitan.

Pablo Und Destruktion, que desecha en sus letras lo inmediato para buscar lo transformador, lo profundo y lo subversivo, recupera el héroe campbelliano y la fantasía de matar al dragón, ver el castillo, subir a la torre y fundirse con el objeto de deseo, asumiendo el espíritu del hereje como única forma de no perder el decoro en el mundo que nos ha tocado. Una vez más, el artista describe la hipocresía de la Sociedad del Espectáculo, tratando de encontrar las últimas hazañas de un mundo descreído, los últimos exaltados que no abjurarán de su fe, las ramas de laurel que crecerán sobre las cenizas del mundo moderno.  

Ultramonte se grabó en casa de Pablo Und Destruktion, en los Picos de Europa. En la banda, una docena de músicos entre los que se encuentran Gilbertástico, Pablo González (Pibli), Dolfo Montes o Andrés Rodriguez, todos ellos referentes del folk underground y la música de trinchera.