Hay música en la que apetece quedarse a vivir: canciones refugio, discos búnker y conciertos salvavidas. Un día cualquiera, Betacam redescubre al Bowie del 75 -ése Bowie bisagra entre el rockazo glam y la vanguardia berlinesa- y decide quedarse a vivir en él. 

El artista cántabro afincado en Madrid encuentra un nuevo lugar feliz y una nueva obsesión: una habitación con vistas al plastic soul de mediados de los 70, un apartamentito en la Nueva York más oscura y vibrante… 

Betacam acomete con audacia y devoción la empresa imposible de disfrazarse del rey del disfraz en esta oda a la larga decadencia del imperio estadounidense. 

Norteamérica triste está producida por Brian Hunt y cuenta con el gran Ramiro Nieto a la batería.
Lo siguiente en llegar serán ya adelantos de su esperado siguiente disco, sucesor de su aclamado “Mítico” de 2018.