Madird, 4 de octubre de 2019. Sala La Riviera

Es viernes, nueve de la noche y si estabas dando un paseo por el Manzanares cerca de la Riviera, ya sabías que se estaba cociendo algo esa velada. 

“¿Quién toca hoy?” pregunta un señor mayor con su perro. “Toca Chet Faker” le dicen unos treintañeros.  Vaya, parece que el nuevo naming no ha terminado de cuajar entre sus seguidores, que hacen cola rodeando prácticamente todo el recinto, latita en mano. 

Nada más entrar en la sala te surgía una pregunta ¿Estoy en Noruega? Ya que la mayoría de asistentes tenían una procedencia claramente nórdica y sobrepasaban la altura de un español medio. Y a pesar de que esa noche podrías haber ido a ver a Don Patricio o a C tangana, la Riviera se estaba llenando hasta los topes. 

Carlota Gómez

Redactora

Nuestro australiano que lleva alejado de los escenarios casi cuatro años, llegaba tarde a la cita. Veinte minutos tarde. Y los presentes se empezaban a poner nerviosos. Pero con una nota estable y grave de sintetizador y las luces completamente apagadas, Nick sale al escenario sin más presentación que con “Hear it now”. La primera canción del último disco “Run Fast Sleep Naked”. 

Lo de “Run Fast” se lo tomó muy a pecho porque el concierto duró una hora exacta con un setlist de 11 canciones y dos bises. Con una puesta en escena muy sencilla, y con un bonito juego de proyecciones el cuarteto australiano le iba dando forma al concierto. Seguida por “Gold” de “Built  On Glass” la gente ya empezaba a mover un poco más las caderas al ritmo una canción más sugerente.  Nadie esperaba que tocara “The Trouble With Us” pero lo hizo. Y el público estalló a saltar y bailar con una canción tan funky.

Con una gran presencia de las canciones del nuevo disco como “Yeah I Care”, “Novocaine And Coca Cola” o “Dangerous” el concierto pasó de lo que pintaba que iba a ser una fiesta, a algo bastante más tranquilo. Nick se movía de la guitarra al sinte, del sinte a la guitarra y en algún tema se quedaba él solo con el micro. Acompañado de su bajista, teclista que hacía las veces de trompeta y su batería, el concierto ya se estaba terminando.

¿Y “No Diggity”? ¿La canción por la que casi todos lo hemos conocido? No tenía cabida en ese bolo. Aunque habría sido un buen bis. Pero muy sabiamente escogió “Sanity”, quizás la canción mas movidita de su nuevo trabajo, para largarnos a todos al menos, un poquito más contentos y bailongos.

Chet Faker ha vuelto a los escenarios como Nick Murphy y aunque se haya alejado un poco de su estilo más electrónico, R&B y funky, todavía queda un poquito de eso e incluso algo más. No nos disgusta y solo esperamos que no vuelva a tardar tanto en sacar un nuevo álbum y volver por Madrid.