«En mi cabeza, oigo mil voces». Como mil colores y texturas tiene el nuevo disco, el tercero, de Mi Capitán: Como ladrones sorprendidos. No hubo dudas a la hora de elegir el primer sencillo del disco (que en realidad es el tercer adelanto, después de “Todo se pudre en el atardecer” y “Pienso en cuando era posible”, publicados el año pasado).
A todos los miembros de Mi Capitán (ya sabéis, ese sumatorio de miembros de otras bandas gravitando alrededor de Gonçal Planas que por fin se sienten una entidad con múltiple personalidad definida) coinciden en que “En mi cabeza” se queda contigo a la primera escucha. Un tema nocturno, con una base rítmica (Falkner/Lavado/Pontón) que flirtea con el kraut, unas guitarras (Planas/Valiente/Saldarriaga) que abren el horizonte musical a nuevas sensaciones y el piano de Dani Ferrer que arranca las sombras de las esquinas. Una brisa nocturna que te hiela los pies desnudos. Con alguna de las virtudes que tenía “Es suave la voz” (la proximidad, un estribillo pegadizo y unos solos coreables), “En mi cabeza” es un remanso de intimidad en el océano eléctrico y denso de rock que es Como ladrones sorprendidos.
Con un vídeo realizado por Kenneth Santos muy acorde a la sencillez y cercanía del tema, que se embelesa en el grano de la imagen y el juego de la luz y las sombras, “En mi cabeza” supone la primera colaboración lírica entre Gonçal Planas y Ferran Pontón para Mi Capitán, un rasgo que se repite, tanto en letras como en composición (junto a Julián Saldarriaga) en todo el disco.
Mil voces que se aúnan para crear un viaje musical rico y diverso, que no pierde la esencia canalla de Mi Capitán pero que la sofistica y la conduce por nuevos derroteros. “En mi cabeza” ha venido para quedarse como piedra de toque de su repertorio, para convertirse en un remanso de paz a punto de romperse, la superficie cristalina que arroja un reflejo difuso.
Disfruten de la voz profunda de Planas, arropada por la oscuridad de sus seis compañeros de viaje que, sin embargo, son felices.
Foto de Kenneth Santos
