Marisa Valle Roso edita su tercer álbum, “Lo fugaz”, el 14 de enero de 2021. Una interesante evolución en su ya versátil y atrayente propuesta que se presenta ya como uno de los discos más interesantes de este nuevo anÞo que acaba de comenzar. La artista, con raíces en la música tradicional asturiana y un pie en la vanguardia de la experimentación y alquimia de estilos, entrega un disco repleto de grandes temas, cuidados detalles y lleno de pasión tanto en sus letras como en su interpretación.

El tercer disco de Marisa Valle Roso explora el folclore y lo hace confluir con atmósferas electrónicas y tintes pop, que dan como resultado un trabajo contemporáneo y al mismo tiempo emanado de la raíz.

Los diez cortes que forman el álbum, abordan temas universales, si bien desde la perspectiva individual de su autora, y así ahondan en cuestiones como la igualdad, los derechos humanos, el miedo, el paso del tiempo, y la superación.

Este “Lo fugaz” no es sólo un paso más tras “De lo fondero l’alma” y “Consciente” (donde Marisa nos mostraba algunos de sus referentes como Violeta Parra o Mercedes Sosa) sino un paso al frente muy destacado. Una reivindicación propia de que Marisa Valle Roso tiene mucho que ofrecer, que mostrar y sumar. Un disco que huye de ejercicios de estilo para seguir escribiendo una historia marcada por una búsqueda continua de la libertad de la que sólo disfrutan aquellos que forjan su propio camino. Así, Marisa Valle Roso demuestra que no por tener raíces en el folk asturiano sus fronteras se delimiten al mismo. Los horizontes de esta artista son lejanos y siguen en constante movimiento.

Producido por Charlie Bautista en Estudio Uno y El Lado Izquierdo entre febrero y julio de 2020, Marisa firma la totalidad de las canciones a excepción de “La luna vieja”, que parte de un poema Alfonso Camín, musicado por la propia artista. La aportación de Bautista no sólo se basa en la producción ya que el respetado músico firma los arreglos del disco así como la grabación de prácticamente la totalidad de los instrumentos. La mezcla tiene la firma de otro ilustre como es Iván González “Chapo”.

A lo largo de los últimos meses Marisa nos ha ido mostrando pequeñas muestras de este nuevo disco como “Cantemos”, «Desvirtuarte», «Títere o esclava», «Tonada» (género asturiano del mismo nombre, origen de la carrera de Marisa, y el cual la artista conoce y domina a la perfección) y “Descalza camino” (próximo al pop de vanguardia, cargado de simbolismo y con un mensaje optimista y esperanzador).

Además de las anteriores, pueden encontrarse en el largo otras cinco piezas como “Compañeras” (un grito feminista con una sonoridad eminentemente folclórica), “La luna vieja” (basada en un poema de Alfonso Camín y musicada por Marisa sobre la estructura de uno de los estilos de tonada asturiana), “No era el blanco” (un precioso vals cargado de emoción), “Un secreto” (con un sonido vanguardista) y “Beberme el consuelo” (en clave pop).
“Lo fugaz” es editado este próximo 14 de enero de 2022 para presentarse seriamente como uno de los lanzamientos nacionales de este aún muy joven 2022. Un disco genuino y que nos presenta una artista que muda de piel siendo fiel a unas raíces que enreda y desenreda a su gusto para construir un discurso artístico personal y único. Un auténtico deleite para aquellos inquietos que saben que en nuestras raíces se pueden encontrar la mayoría de las respuestas para las cuestiones del presente.