KOKOSHCA. ALGO REAL

DISCO DEL DICIEMBRE DE 2016

Sonido Muchacho

Quizás las cuentas no salgan en cuanto al número de discos publicados por la banda de Navarra. Para Kokoshca es el cuarto álbum después de «Hay una Luz» grabado con Ayo Silver! en 2013 con la colaboración de su paisano El Drogas. Cuarto si contamos “Gernika”, ese directo que salió a la luz hace años. Lo que está claro es que ya son ocho años del primer trabajo en CD-R. Ese “Únete a Kokoshca” del sello Birra y Perdiz que en formato dúo nos introducía en el mundo de Kokoshca.

El tiempo hace mella pero podemos asegurar que la evolución ha sido a mejor, a mucho mejor. Siguen esos sonidos básicos que tienen crudeza, que se oyen simples, que viajan por el punk mas facilón y por el pop más complejo, en castellano eso si. Kokoshca son Amaia e Iñaki y después son también Álex e Íñigo. Los primeros siguen a las voces, alternando como si de bandas distintas fuera, con cambios que te trasladan del Xixón Sound de las mejores “Pauline en la Playa” a las guitarras mas afiladas y siniestras de unos “Triángulo de Amor Bizarro”. Suenan a Näif, a ingenuo, a infantil, de eso de un parque abandonado en pleno invierno antes de anochecer, y eso nos encanta. Sin perder esa crueldad que los hace únicos cuando las dos voces se mezclan para hacer joyas esculpidas a mano, sin añadidos. Porque el nuevo trabajo es mas oscuro, mas caliente y mas frío, a la vez, y quizás engloba todo lo que esperas de un  disco de Kokosca, pero diez años antes de ese punto álgido que deberían tener con mas tiempo. Se han adelantado a sus tiempos pero mostrando temas con ritmos cincuenteros en esas bien llamadas “Baladas Abolladas” como bien dice Álvaro Martínez de “Templeton”.