Fernando Tello

Fernando Tello

Redactor & Photo

DISCO DEL MES DE DICIEMBRE DE 2020

Caballito Records / Lunar Discos

Juárez llega desde Pamplona para darnos una nueva alegría en este angosto camino hacia una normalidad que nunca llega. Las alegrías llegarán y con propuestas como está, el camino se hace mucho más corto.

La propuesta es de lo más sencilla. Pop de guitarras con una clase muy diferenciada y un toque  singular que les hacen muy distintos a lo que estábamos acostumbrados a escuchar. No solo de pop beben los navarros, en “Entre Palmeras” hay psicodelia, folk, indie del bueno, rock fronterizo y por supuesto western. La música tiene muchas variedades y quizás Juárez se han sabido empapar para ahora, en doce cortes, mostrarnos algo sorprendente, a la vez que agradable a nuestros oídos. No defraudan.

Les ha costado mucho desmarcarse y hacer el disco de su vida. Nada más y nada menos que cuatro largos son los que ya llevan Juárez a sus espaldas, y quizás sea con éste ultimo con el que han alcanzado esa madurez que hace que seas tú (ellos), como banda, el que elijas por qué recorrido quieren ir tus creaciones. Eso les hace liberarse para mostrar sin ninguna duda un trabajo impecable, con alternativas en los sonidos y una variedad en las tramas que ya quisieran muchos. 

La alternancia en las voces gana muchos puntos en el valor global de los de Pamplona. El disco vuelve a reinventarse en cada tema y mucho más en cada escucha. Todos los Lp’s ganan con el tiempo, pero esté se supera cada día nuevo que amanece y te surge la necesidad de volver a pincharlo en el coche, de camino al trabajo, o esas tardes largas de escritorio donde se pone música de fondo, para trabajar con más alegría. Vale para todo y siempre cae de pie.

“El Sol en Movimiento” y “Champagne Francés” son dos pelotazos intensos, con mucho movimiento y una gran fuerza. El Champagne parece recién traído de la sala de ensayo de sus vecinos de Kokoshca en cuanto a ritmo y armonías vocales. La velocidad decrece en los siguientes temas, “Cielo Gris” y “El Día Que Todo Empezó a Temblar” con la voz de Jose entrando en juego y dando otra armonía vocal, muy distinta, al disco en general. “Escafandra vol.2” suena a Morricone, dulce y suave. Dando cabida al Western que entra como si de Fernando Pardo de los Coronas lo hubiera escrito para ellos. Y mucho más si hablamos de esos mágicos punteos de “Vendiendo Cruces”, donde la falta de voz transporta a la banda al terreno de las bandas sonoras del spaghetti western. Sonidos mucho más parecido al antes que al ahora en la vida de Juárez. “Al Mar” empieza con un entorno pop para terminar distorsionando en modo años 70, para convertirse en un temazo que crece y decrece a la vez para morir lento y pausado, junto al mar. Pop negro es lo que tiene “Estrella Negra”, justo antes de “Entre Palmeras”, canción que da titulo al disco y que supone un antes y un después en los nuevos ritmos de Juárez. Quizás la canción más punk y ruidosa de todas las creadas por los de Pamplona. Magistralmente ejecutada y con un power que te recorre el cuerpo con las ganas de poder disfrutar de esta joya en directo muy pronto. Y detrás del ruido viene la calma de “Detrás del Cielo”, muy del tono de Nacho Vegas y “En la Madrugada”, la perfecta canción pop, con un comienzo lento y distorsionado. Y el final llega con los ocho minutazos de “La Guerra de los Mundos” entre distorsiones, psicodelia, kraut, y largos barbechos de zona instrumental, maravilloso todo a partes iguales.

La verdad es que no podemos estar más contentos con Juárez, por haber traído un disco distinto, que ya eso se agradece y sobre todo por tener la valentía de arriesgarse con algo con tanta variedad, que no te deja descansar y te hace viajar por mundos nunca descubiertos y que quizás ahora se nos hagan mucho más cercanos. El directo dirá si se ganan la matricula de honor en este negocio de la música en el que tan difícil es destacar.