Fernando Tello

Fernando Tello

Redactor

DISCO DEL MES DEL VERANO DE 2020

Intromúscia 2020

Podemos estar hablando de la trayectoria de Chucho y quizás nos faltaría espacio. Y mucho más si hablamos de lo que le ha dado Fernando Alfaro a la música y quizás él todavía no ha recogido. Lo de Surfin’ Bichos fue en ese tiempo sembrar en el desierto, sabiendo que no va a florecer nada, pero haciendo lo que más les gustaba, con un estilo inconfundible, ese que después siguieron con Mercromina y Chucho.

Ahora nace otro capítulo en este largo viaje, la de “Un Corazón Roto y Brillante” (Intromúsica, 2020). Mucho más fresco y más vitalista, algo que quizás no sea compatible con la razón del disco. Fernando Alfaro habla de una ruptura, como muchos otros discos, pero lo hace desde un punto de vista diferente, bastante más enérgico. Las rupturas no tienen porque estar llenas de tristeza y ahora, el perro del rock, lo demuestra con este nuevo álbum que podemos llegar a calificar de excepcional. De lo mejor del año, de este al que queremos tirar a la basura.

Suena a lo que Alfaro, junto a Juan Carlos Rodríguez y Javier Fernández, quiere que suene. Hay Costello, Blondie, Pixies y Devo. Hay surf, indie, blues, vals, nashville e incluso algo de spaghetti western. Hay de todo y encima bien hecho, creado y elaborado, con elegancia y con un fondo que lo vuelve imprescindible.

El disco navega por el éxito con unas seis primeras canciones épicas que hacen volver a recordar que Chucho es una bendición para la industria musical en nuestro país. Algo de lo que no puedes desprenderte así como así, y que debería estar en las primeras líneas de todos los festivales que llenan los programadores de medias tintas y mierdas varias. 

“Corazón Roto y Brillante”, el primer single, es simplemente uno de los mejores temas fabricados por Fernando en años, con un ritmo infernal, y un power que te deja cansado. “Sombra Lunar” nos lleva, a paso de trote, por el surf manchego con el que Chucho se maneja a las mil maravillas. El Sonido Alfaro emerge en “Yoga Love” y “La Carretera de la Costa” como cualquier enorme bicho que surge de los mares. La historia abierta de “Pere y María” nos la cuenta en “Hoamm” directamente, con ritmo vaquero llevado a más, incidiendo en ese grito de guerra, que es el título de la canción. El precioso e íntimo “Vals del Trueno” da la entrada a la parte final del disco, menos enérgico, pero más delicado. “Espalda Brillante” tiene esos destellos enérgicos en forma de guitarra que complementa esa marcha peleona que envuelve la canción. Las guitarras más a lo Frank Black florecen en “Agente Sebso”, canción que podía haber firmado en cualquiera de sus tres formas Alfaro, Surfin, Chucho o en solitario.

“Agujetas” y los excesos con el ibuprofeno, riéndose del mundo es el preludio de lo que termina o continúa. Porque “Otra Ciudad” quizás es el nexo de unión con “Diarios de Petróleo (Parlophone, 2001) una de las obras más significativas de un trío que siempre ha demostrado estar ajeno a lo que le imponían, haciendo de su música algo con lo que demostrar lo que valen de principio a fin, sin ataduras, sin exigencias, con el gusto de hacerlo porque lo quieren hacer.

Podríamos estar ante el mejor disco del trío albaceteño, si, sin duda, aunque eso siempre es complicado. Lo que si que tenemos que valorar es la carrera de Fernando Alfaro desde que hace 30 años abrieran la manzana del indie en España con los maravillosos Surfin’ Bichos. Y desde que hace mas de veinte comenzara a dar lecciones en Chucho junto a Juan Carlos y Javier. Muchas pueden ser las interpretaciones de toda esta trayectoria y muchos los discos elegidos por su legión de fans, ahora es justo reconocer que entre todo acaban de firmar a día de hoy uno de los mejores trabajos de este año, tan raro y atípico. Y eso después de tanta tristeza tiene que ser un rayo de sol al que nos enganchemos como el que se engancha a un clavo ardiendo en busca de un sentimiento verdadero. Bravo!!!