Madrid, 7 de febrero de 2018. Sala El Sol

Son varios los candidatos al título de inventor del “rock and roll”, según la fuente que consultes te dicen que fue Little Richard, Chuck Berry, Jerry Lee Lewis, Carl Perkins o incluso Bill Halley and the Commets. Curiosamente la primera canción (que yo sepa) que se tituló “Rock and Roll”, publicada en 1947  por Wild Bill Moore, no es un “rock and roll”. Me parece más interesante, sin embargo, el investigar un poco sobre el efecto que la aparición del r’n’r tuvo sobre la sociedad. 

Jaime Lahoz

Jaime Lahoz

Redactor y Photo

Haciendo un breve resumen y sin ser ningún experto en la materia: en una época en que la segregación racial estaba institucionalizada en los EEUU, los músicos y el público de los conciertos de r’n´r compartían escenario y platea sin ningún tipo de prejuicio. Fue la primera ocasión en la que los más jóvenes de la casa comenzaron a escuchar una música diferente de la que escuchaban sus padres. Además hay multitud de documentos gráficos en los que políticos y mandatarios estadounidenses arremeten contra la nueva música “inmoral y satánica” en incluso existe una teoría “conspiranoica” sobre como fueron encarcelando e incluso asesinando a los músicos que se adherían a la nueva corriente musical. Ya el blues y el rhythm and blues dejaron atrás la temática espiritual del Gospel para expresar sentimientos más íntimos y mundanos, el Boogie-Boogie añadió una pizca más de picardía y si subimos de tempo un Boogie-boogie y usamos un lenguaje casi totalmente explícito sobre sexo y violencia… ¡rock and roll!. 

La siguiente cuestión, necesaria para poder decir lo que quiero decir sobe Mr. Barnatan, es ¿qué es “rock”? ¿qué define inequívocamente si una canción es “rock”? ¿es el estilismo de la banda? ¿el estilo de sus tatuajes? ¿las caritas que pone el o la cantante? ¿es el nivel de distorsión de las guitarras?. Yo creo que no, y se me pone cara de haba cuando oigo como se califica la música de muchas bandas como “rock” cuando para mi está clarísimo que es “pop”.

Supongo que toda esta “leyenda” generada en torno al “rock and roll” es la responsable de que algunas bandas quieran rodearse de ese halo rockero. Dado que la explicación sobre lo que en mi opinión es “rock” o no lo es es bastante larga, os propongo un truquillo que a veces uso para convencer a poperos advenedizos de que lo son: imaginad como suena una canción interpretada únicamente por el cantante acompañado por una guitarra acústica ¿sigue sonando rockera? ¡es rock!.

Pues bien, después de toda esta chapa: yo creo que Jimmy Barnatan hace rock. Evidentes referencias “bluseras” e incluso “souleras”, pero en su conjunto el bolo me sonó a rock del que me mola: banda con pegada, riffs potentes , estribillos que invitan a corear a voz en grito y, sobre todo, la sensación de que el señor Barnatan tiene alma rockera, vibra con el rock y quiere hacer rock. En el comienzo del concierto me pareció que titubeaba un poco, supongo que necesitaba “calentar”, pero a medida que fueron pasando las canciones se fue creciendo y desplegó todo su arsenal para conectar con el público y hacernos vibrar y sonreír con su discurso y su performance, bastante bien medida para manejar la dinámica del concierto y sobre todo, repito, bastante auténtica y sincera. Siempre con un deje humorístico no paró de motivar al público para que se involucrara cada vez más con el, y sin duda lo consiguió. 

No os va a descubrir ninguna tendencia super-cool pero los temas suenan a tope con guitarra-bajo-batería-coros, hace rock sencillo, potente y verdadero. Pega unos berridos que te salta los empastes y durante el concierto desarrolla los temas, no se limita a “darle al play”, ¡mola!. Me da la sensación de que le gustan muchas de las bandas que me gustan a mi también y quizá por eso veo tan claras sus referencias. No es el registro en el que mejor se desenvuelve, pero se atreve a rozar el “crooning” en algunos momentos y usa, con más “salero” que técnica el “scat”. 

Ayer fue el “pistoletazo de salida” (expresión con la que casi desarrolló una nueva corriente filosófica) de su gira “El jefe” nombre que comparte con la película para la que ha compuesto la banda sonora. Si preferís los conciertos en los que movéis bruscamente la cabeza haciendo un gesto afirmativo a aquellos en los que el público alza sus manos para encender el mechero, no faltéis a alguna de las paradas de la gira de “Jimmy Barnatan and the Cocooners”.