LA MÚSICA INUNDÓ ALMAGRO DE COLOR

Almagro, 23 de septiembre de 2023. Plaza de Toros

La segunda edición del Imposible Sound cambió su ubicación de el silo del año pasado a el coso de Almagro. Primera buena elección, ya que mejora el sonido y el espacio se hace mayor. Asistimos a un festival diferente, con un cartel distinto, que le condena a la indiferencia por los que se han enganchado a esto de los festivales a través del mainstream y las radiofórmulas. Eso se nota en el aforo. Poca gente, o menos gente de lo esperado, y es que este cartel se merecía más, porque lo tenía todo en el poco espacio de tiempo con el que contaba el Imposible Sound.

Fran González

Fran González

Redactor

Fernando Tello

Fernando Tello

Redactor & Photo

Ratas abrió la tarde como banda local. Sonido muy sólido con un largo bagaje ya en la escena y mucho por enseñar todavía en lo que a buen seguro será una larga carrera que seguro que irá creciendo. Se lo merecen. Los malageños Airbag pusieron la salsa dulce a la ya noche de la villa de los teatros. No necesitan presentación este power-trío de letras de andar por casa y mucho surf y rock que ha dado para que muchas bandas de ahora los vean como referentes musicales para sus formaciones. Problemas tuvieron los Belako para conseguir que su sonido fuera el deseado en el escenario del Imposible Sound. Pero una vez resueltos dieron un bolazo de los de calidad. Con fuerza y con la complicidad que siempre han mostrado los de Mungía encima de un escenario. Fueron desgranando temas de su nuevo disco, recién sacado del horno. Y no faltaron los ya éxitos de siempre. Verano de festivales, que estamos deseando que termine para ver a los Belako en formato completo de sala y con el tiempo extendido que no tienen en los bolos veraniegos.

Otros que ya tienen kilómetros de furgo son Corizonas y eso se nota cuando empiezan a desplegar todas las artes. Desde las tablas de El Meister para meterse al público en el bolsillo hasta los solos del Señor Marrón, que te dejan con la boca abierta, pasando por el virtuoso de David Krahe para sacar esos sonidos a las guitarras, las bases y el mando de Javi Vacas y la batería de un Javi Loza renovado, pero que toca la batería como si ya fuera parte de él mismo. Que maravilla son estos Corizonas. Y el plato de baile tardó en salir, con lo que se considera frío de otoño, que era mucho ya, hizo entrar en calor al público que quedaba desde la primera nota hasta el final de su concierto. Estas perlas de festivales deben perdurar en el tiempo. Porque el café para los muy cafeteros merece una oportunidad, y porque hay que decirlo, festivales iguales los hay a puñados, y si alguien destaca por lo contrario merece una oportunidad que esperamos que tengan y que podamos ver el año que viene con estos mismos ojos que este año han elegido Almagro como una de sus paradas.