La navidad suele ser sinónimo de los recopilatorios de todo el año. Muchos saben de lo que estoy hablando, de esos popurrís de temas, cada uno de su padre y de su madre que se mezclaban en un disco con veinte canciones, y cuyos nombres eran desde “Descargas Mix” hasta “Bolero Mix” pasando por “Ibiza Mix” o “Rambo Total”, sin olvidar el clásico “Boom!” que andaba por su edición 13 y que por evitar ese número de la mala suerte, cambió para adoptar el año en curso. Así que el Boom 97 se agolpaba en las portadas de las tiendas de discos con “temazos” (con comillas) del calibre de Monica Naranjo, Ella Baila Sola o Amistades Peligrosas, ahí es na’. Eso sí, también se colaban temas de Oasis, Blur o los Rolling Stones e incluso un tal Enrique Bunbury, que poco a poco ha ido perdiendo el nombre.

Fernando Tello

Fernando Tello

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En la sociedad pasaban cosas en esa navidad del 97 y principio del 98, como por ejemplo que comienza el juicio de Mario Conde por el caso Banesto, donde al rey de la gomina le salió bastante barato todo. España logra el ingreso en la estructura militar de la OTAN, y es que “semos” importantes y aunque el nivel de “cazurrismo” sigue latiendo, lo importante es que estamos preparados para que nos invadan y alguien nos defienda, cosa bastante improbable. Mientras, un temporal de nieve bloquea a miles de personas en sus coches y es el ejército, mejor para esto que para usar las armas, el que tiene que acudir a su recate. Y es que según Protección Civil no podía rescatar a nadie porque el tiempo era muy adverso. Seguimos siendo diferentes, a que sí. Toda esa nieve se transformó en agua a los pocos días y se produjeron unas fuertes crecidas del Tajo y del Duero que quizás ahora las quisiéramos, pero que llegaron a ser peligrosas en muchos sitios. Los taxistas colapsan Madrid para pedir mejoras laborales y salariales, y eso que no existía Cabify ni nada de eso. En lo de la cultura, Guillermo Cabrera Infante gana el premio Cervantes y en lo de la música ya sabéis que nos guiamos por las listas inglesas, porque las de aquí no había ni quien las mirara. Pues bien, en los Charts Británicos las navidades comenzaron con el pastel de Celine Dion en lo más alto junto con las Spice Girls. Pero antes de comenzar el nuevo año volvió con fuerza el “Urban Hymns” de The Verve para copar todo el comienzo de 1998 y así desbancar cualquier atisbo de mainstream exacerbado. Los de las islas suelen ser de otra pasta en el tema musical y quizás sigamos a años luz de ellos veinte años después.

En las listas inglesas, el mes comienza con el número 1 de Manic Street Preachers con uno de sus discos más mediáticos y de más éxito de su carrera. Phil CollA pesar de que las fechas no son muy dadas a nuevos trabajos, a principio de año si que se comienzan a sentir que hay bandas que van a presentar sus proyectos. Desde Francia aterrizan en el mundo dos jóvenes Jean-Benoît Dunckel y Nicolas Godin, que acaban de juntarse para formar Air, una banda de música electrónica con unos aires muy frescos para el año en el que estamos. Su música, veinte años después, sigue sonando actual y con su primer trabajo largo alcanzaron un éxito mundial. Desde Versalles mezclaban su música con reminiscencias de otros tiempos, como Jarre, Vangelis e incluso Pink Floyd, siempre presente en muchos de los temas de los franceses. Quizás fue “Sexy Boy” su mayor éxito con un video musical muy bien realizado para la época en que se hizo. El dúo de lanzó a los escenarios y participó en muchos festivales como en el FIB donde estuvieron en el año 2004. Antes publicaron la banda sonora de “Las Vírgenes Suicidas” de Sofía Coppola, que todavía les puso mucho más en el mapa del mainstream internacional. uchos de los directos que hacen ahora. Ese primer trabajo les trae un éxito rotundo desde el momento inicial. Esos sonidos de guitarra tan definidos y melódicos combinado con las letras en castellano, eficientemente estructuradas, hacen de los Mutantes una banda que desde su comienzo traspasan la línea de lo independiente y gusta en otros ámbitos a los que quizás nunca pensaron llegar. Tocarán al año siguiente en los festivales decanos, FIB y Contempopranea. Y mientras preparan su segundo trabajo, se dedican a grabar versiones que les gustan, transformando, a veces, las letras al castellano. Algo que les otorga también bastante éxito.

Estamos ante momentos de cambio para la banda de Granada Lagartija Nick. Hacía dos años de la publicación del largo que cambió las reglas del juego y que asombró a todos. Ese Omega con Enrique Morente, supuso un hito dentro de la banda de Antonio Arias que además trajo consigo una larga gira tocando en los festivales de la época como el Espárrago Rock. La banda se resiente y el primero en abandonar la nave es el gran Eric que pasa a aporrear la batería como los ángeles en sus vecinos Los Planetas. Para la grabación de su siguiente trabajo ya está a los mandos de las bases rítmicas Antonio Quesada que sustituye a un David Fernández que sirvió de puente con Eric. “Val del Omar” transcurre por el metal y el thrash ya cultivado en “Omega” pasando a ser los Ministry, Nine Inch Nails y Fear Factory sus referentes. Continúa también de alguna manera el camino iniciado y así los textos ahora son del poeta granadino José Val del Omar, que con su visión moderna abre la puerta a las intenciones de futuro de los grandes Lagartija Nick. Podríamos decir que estamos ante uno de los mejores discos de la banda , sin ninguna duda.

Si hablamos de las zonas más florecientes de la música en España tenemos que incluir sin mas remedio a la ciudad de Vigo. A mediados de los noventa los tiempos eran para el pop y el noise pero allí irrumpieron The Killer Barbies con su punk de serie B que llenaba los escenarios con una fuerza arrolladora y un espectáculo inigualable. Parte de culpa la tenía la gran Silvia Superstar, que otra cosa quizás no tenga, pero presencia en un escenario le sobraba. La ex de Aerolíneas Federales facturó grandes discos con argamasa a base de sonidos de Ramones y de Misfits y llenó de aire fresco la escena independiente. El comienzo fue con la dominante en esos tiempos Subterfuge. La ruptura con el sello trajo consigo la recuperación de su propia discográfica, Toxic, que crearon en su inicios, siendo el primer trabajo largo editado este “Big Muff” de principios del 98. Doce pepinos tremendos desde el principio hasta el final para conseguir un disco brillante en los noventa pero que ahora se muestra más obsoleto que nunca. A pesar de eso siempre llegará a nuestra memoria a Silvia Superstar arrollando todo lo que se ponía por delante en su gran directo.

Y si nos movemos un poquito llegamos a la muy noble y honorable villa de Gijón que después de pasarla por la túrmix conseguimos cambiarle las consonantes para que se ensalce el Xixón y si después le añadíimos el “Sound” ya tenemos ante nosotros una de las corrientes más populares de una ciudad que todavía conserva su encanto musical pero que poco o poco se diluye de lo que era pionero en nuestro país. Uno de los exponentes más geniales de ese Xixón Sound tan diverso fueron cinco chicas que formaron Undershakers. Al poco de ponerse a ensayar ganan el Concurso de Rock Universitario  Ciudad de Oviedo lo que les hace sacar un EP con Subterfuge que se convierte en su discográfica de por vida. “Vudú” es su segundo largo y supone la consagración definitiva de la banda, consiguiendo ser mucho más conocidas por el simple hecho de aparecer en un anuncio de bebidas de frutas radicales. Y además saltaron al oido de mucha gente por algo que no debería ser diferencial, son un grupo de chicas, solo chicas. Algo bochornoso y que aún todavía sigue pasando. El futuro tiene nombre de mujer y eso es gracias a bandas como las Undershakers.

La banda de Bath eran los “empollones informáticos” o eso decía su nombre, que adoptaron tras oírlo en California en una conversación de dos tipos a los que no conocían de nada. Quizás se quedaron a medio camino y el éxito de la creciente música electrónica se la llevaron nombres como Chemical Brothers, Prodigy o Fat Boy Slim. A pesar de eso fue el disco “Decksandrumsandrockandroll” el que más éxito trajo a los Propellerheads. Bueno, realmente fue el único disco que llegaron a publicar, ya que todo lo demás fueron unos cuantos Ep’s y muchos singles. Los ingleses lo consiguieron con canciones que llegaron a ser un gran éxito comercial y además entraron a formar parte de las bandas sonoras de películas tan conocidas como “El Mundo Nunca Es Suficiente” de la saga de James Bond y “Spybreak” canción que usaron los hermanos Wachowski en su primera película de la trilogía de Matrix. El disco es electrónica en estado puro con toques de Soul como la canción interpretada como los ángeles por Shirley Bassey que tantas veces puso voz a las bandas sonoras de 007.

Las navidades suelen ser poco florecientes en lo que a nueva música se refiere, pero a pesar de eso, las fiestas del paso del 97 al 98 nos traen verdaderas perlas que han quedado para la historia de la música independiente, sobre todo en el apartado nacional donde en esta ocasión tenemos de todo y para todos los públicos. Se presenta apasionante el año 98 que seguro que nos trae buenos recuerdos y grandes horas de música. Espero que estéis preparados para recibir mes a mes la píldora del hace 20 años