El telón del Teatro Bellas Artes de Madrid vuelve a abrirse para recoger en esta ocasión el estreno de la función “Malditos Tacones”, dirigida por la gran dramaturga Magüi Mira e interpretada por las siempre encantadoras Luisa Martín y Olivia Molina.
Esta obra, basada en un emocionante texto de Ignacio Amestoy, habla de dos mujeres que se enfrentan a situaciones complicadas, con el poder en sus manos. Buscan la verdad y encuentran la gran mentira. El inicio de la discordia, la herencia de un poder corrupto, la identidad de sexo. El resultado de todo esto: dos grandes mujeres desnudando, reinventando y afrontando temas tan relevantes como puede ser el éxito, la lucha de clase, el papel de la mujer o la soledad y búsqueda de dignidad que todo esto genera.
María Sánchez
Redactora
Si bien este argumento ya es bastante tentador por sí solo, os invitamos a escuchar de boca de sus protagonistas lo que realmente podemos esperar de esta palpitante interpretación. El pasado 4 de septiembre tuvimos el placer de compartir con estas grandes figuras su pasión por el teatro y la confianza y emoción puestas en este nuevo trabajo.
Magüi Mira, dramaturga singular y apasionada de esta disciplina, nos desvela con un especial brillo en sus ojos, un interés profundo por buscar la belleza en cada uno de sus trabajos. En esta ocasión lo hace como directora y, agradecida por el equipo que la rodea, nos cuenta cómo ha intentado llevar esta obra por un camino artístico, donde pone en especial valor la interpretación de sus actrices, dejando constancia de todo lo que supone subirte a un escenario. Cabe destacar que emociona especialmente escuchar en sus palabras que el único objetivo que bajo su criterio debe contemplar este arte, se reduce a conseguir la gran satisfacción del público, a cómo el espectador debe disfrutar de cada obra de teatro a la que asista, sin importar el lugar, argumento o género.
A su vez, Olivia Molina, se muestra humilde y emocionada por haber tenido la suerte de realizar este papel. Nos desvela que la preparación del personaje y el reto que afronta con él, han hecho que siga creciendo como actriz y valore la gran suerte que tiene de poder dedicarse a esta profesión. Enfocando su entrevista un poco más de cara a la controversia de temas que toca esta representación, nos invita a ver a la mujer en diferentes papeles a los que no siempre se está acostumbrado en esta sociedad y a reflexionar sobre todo ello.
En definitiva, ambas coinciden en la importancia del teatro como filosofía de vida, como esa herramienta de comunicación capaz de removerte infinidad de emociones; y a su vez, sentir el placer de estar experimentándolas. Y es que, después de todo, esto es lo que realmente pueden producir unos MALDITOS TACONES; el empoderamiento y seguridad que percibimos al llevarlo puestos, y a su vez, esa gran satisfacción y alivio al desprendernos de ellos.