Francisco Serrano
Redactor
Ángel Muñoz
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Emilia Pardo y Bazán, cuarteto de Talavera de la Reina, llegaba a Madrid para presentar su primer LP, “El mal de la juventud” (Lunar Discos, 2021) en una noche fría primaveral. El tiempo quitaba las ganas de salir de casa pero tras el concierto solo pudimos alegrarnos por haber podido disfrutar del directo de una banda en plena forma.
Sin grupo local que los acompañara los manchegos confirmaron con su directo las buenas sensaciones que provocan tras escuchar “El Mal de la Juventud”, una excelente muestra de Su power rock ecos a los noventa urbanita y a veces underground.
Su directo es un directo sin concesiones. en el que se suceden los hits que no deja momento para coger aliento. Capitaneados por un Sergio Sanguino magnético y repleto de actitud, Emilia Pardo y Bazán interpretaron los temas de su único álbum con pasión y frescura, haciéndonos bailar y saltar durante algo menos de una hora sin bises.
Con apenas un puñado de canciones y un corto historial de directos (por culpa de la maldita pandemia que lastró su explosión), estos talaveranos desprenden desparpajo y descaro, lo justo y necesario para no caer en la pedantería y realzar la temática de sus letras en las que plasman el desencanto de toda una generación, la de todos aquellos que crecimos entre partidos de fútbol/playstation, resacas universitarias y discos de indie español y con las que se convierten en geniales cronistas de una época dorada.
Canciones potentes del disco como “La herida”, “No Logo”, “Ciudad de Vacaciones”, “El paso honroso” o “12 de Octubre” se vuelven poderosas en directo, mientras que las infalibles “El Mal de la Juventud” y “Madriz Central” se convierten en auténticos himnos como cierre apoteósico de un concierto corto pero intenso, de los que te dejan ganas de repetir, seguramente nos volvamos a ver en uno de los próximos festivales veraniegos.
Sigan la pista a estos cuatro jóvenes porque su Mal de la Juventud se vuelve Bien cuando se suben a las tablas de un escenario.
