“Nos gustaría decir que “La fiesta que me prometiste” es una recopilación de salmos fluorescentes que trata de redimir el espanto de una existencia mediocre a la vera del vacío. Nos gustaría hablar de la búsqueda de un sonido espurio entre lo salvaje y lo formal. Nos gustaría contar que no quisimos encontrar las canciones adecuadas, sino que fueron las canciones las que salieron a nuestro encuentro. Nos gustaría explicar las referencias, el mensaje, la metafísica que se esconde tras la intranscendente necesidad de completar una melodía perfecta…Pero no sería cierto.
La fiesta que me prometiste es simplemente eso: Una fiesta, con un momento para bailar, otro para besarse, el rato del baño, el de la caída empicado hacia la oscuridad de la autocompasión, la exultante comunión con los demás en paraísos artificiales…Y ese instante atroz en el que la luz se enciende y no queda más remedio que volver a casa. “La fiesta que me prometiste” es puritita autofición”.
Con esa definición definen Emilia Pardo y Bazán el concepto de su nuevo álbum, el segundo LP de la banda que deja claro que estamos ante diez canciones en las que te sientes identificado de una u otra manera.
Tras el notable debut con “El mal de la juventud” (2021), Emilia Pardo y Bazán nos vuelven a sorprender con un ramillete de hits explosivos y pegadizos, asentando las bases de la gran fórmula compositiva con letras costumbristas, irónicas e incisivas que sanan y abren heridas al unísono.
“La fiesta que me prometiste” sigue la estela de melancolía resplandeciente de su predecesor, energía que no se rinde y empuja/ayuda a ponernos en pie tras cada caída, masticando penas y resacas, pero siempre despegando hacia delante, una y otra vez…
“La fiesta que me prometiste” es un disco producido por Carlos Hernández (Carolina Durante, Triángulo de Amor Bizarro…) y que supone la consagración del grupo como autores de grandes estribillos repletos de vivencias personales…o ¿puritita ficción?.