Escucha ahora «Vademécum», el primer adelanto del nuevo disco de Chaqueta de Chándal, redondo cual comprimido de lorazepam.
Vuelve Chaqueta de Chándal con nuevo single, «Vademécum», el primer avance de su esperado segundo álbum, que se publicará en enero. El nuevo tema podría haberse llamado simplemente “Ven conmigo” o “Lista de cosas por las cuales la gente toma pastillas”, nombres con claro gancho ambos dos; sin embargo, no han podido evitar hacerse los listos una vez más y le han endosado el palabro por título: “Vademécum”.
En “Vademécum”, los Chaqueta disparan con la habitual ironía a la industria farmacéutica, evidente poder en la sombra hoy en día, verdadera fábrica de humo y falso bienestar, auténtico mecanismo de control, generador incesante de dinero.
El tema es corto, pero pasan muchas cosas: empieza como una tonadilla tecnogrunge, para mutar a un ritmo machacón, para seguir con un fragmento aflamencado, luego garagero, luego etéreo, y acaba machacando otra vez. Todas las facetas más reconocibles del grupo catalán condensadas en algo más de dos minutos, con un sonido más limpio y depurado, más luminoso, más pop. Una canción redonda como un comprimido de lorazepam.
“Vademécum” es la primera pista del que va a ser su próximo disco, aún sin título conocido y que saldrá a principios del próximo año, dando continuidad a su excitante debut ‘Gimnasia menor’ (2019).
De momento, lo anticiparán en vivo este noviembre en el Monkey Week y ya tienen fechas para su presentación oficial: 19 de enero en Inverfest, Madrid y 22 de enero en el NEU! de Girona.
El grupo ha vuelto a confiar por tercera vez consecutiva en los realizadores “Castells & Garay” para su nuevo videoclip: “Para nosotros, Vademécum habla de un mundo que está tan enfermo que no se puede funcionar en él sin andar medicados todo el día: medicados para la ansiedad, para el dolor, para la diarrea, para el estreñimiento… Decidimos que la mejor manera de inspirarnos para poder expresar visualmente esa locura era sumergirse en ella, juntando todas las pastillas que encontramos en un cubo, tomándonoslas y ver qué salía. Al principio fue bien, pero luego se torció todo un poco”, nos cuentan desde el área de Enfermedades Increíbles de un conocido hospital, en el que se recuperan de las secuelas de la producción. “Eso sí, muy satisfechos con el resultado final. Y cuando recuperemos el control de los esfínteres, más”. El videoclip se grabó entre un bosque y una casa del Vallès a lo largo de un día primerizo del mes de octubre, bajo un sol verdaderamente respetable.