Tucana toma la intensidad impregnada del punk y la arrastra a través de una confusión caótica de noise rock. Producido por Dave Traina (Family Man) y masterizado por Harry Hess (Pup), Spirit Bomb es una caída libre con retroalimentación en capas, digna de un salón de carnes. Una encapsulación del momento de felicidad justo antes de que las ruedas tiemblen y tu cara raspe el pavimento. La canción es una documentación distorsionada del exceso ritual en Montreal. Una oda al vino deppanaur, al chow mein de dos dólares y a la construcción infinita y a los bucles en los que nos atrapamos.