Pakito Serrano

Pakito Serrano

Redactor

DISCO DEL VERANO DE 2015

Interscope Records

Tras tres años de larguísima espera ya está en la calle tercer álbum de Tame Impala “Currents (2015, Interscope Records). Rodeado de gran expectación el lanzamiento del disco tuvo que ser pospuesto dos meses debido a los cambios que Kevin Parker (líder de la banda) quiso realizar, y es que Kevin es conocido en el mundo musical por su perfeccionismo enfermizo.

El recorrido de “Currents” comienza tras la publicación de “Lonerism” (2012, Modular/Music As Usual) momento en el que Kevin Parker comienza la escritura, edición, producción, mezcla y grabación de las nuevas canciones de Tame Impala. Para este tercer disco Parker ha revisado los detalles de cada una de las 13 canciones que componen el LP, incluyendo la mezcla de las pistas.

“Currents” supone un cambio en la discografía llena de rock psicodélico de los australianos, debido a la mayor importancia que toman los teclados y las bases electrónicas, en detrimento de las guitarras que inundaban sus dos anteriores trabajos.  Sin embargo, el toque mágico que supone el conjunto del disco permanece, rodeado de esa psicodelia capaz de transportarte a un viaje sensorial único con canciones llenas de arreglos y detalles al alcance de muy pocos.

“Let It Happen”, canción que abre el disco, es toda una declaración de intenciones, Parker nos dice que los problemas son algo que no podemos evitar, que la vida hay que dejarla pasar, así que nos dejamos llevar por el buen rollo y los teclados saltarines que adornan este auténtico temazo para abstraernos de todo lo que nos preocupa. Porque la música es precisamente eso

“Cause I’m a Man” es un dulce canto a la soledad; soledad que está presente en cada resquicio del álbum y que lo baña por completo, obsesión que ha ocupado a Kevin Parker durante meses en el estudio de grabación de su casa. Temas como “The less I know the better”, “Eventually” o “Yes I´m Changing” son algunas de las canciones que confirman el giro que han tomado los de Perth: no presentan una revolución respecto a sus dos primeros discos, si no una psicodelia más envolvente, relajada y muchas veces más atormentada, pero siempre sin perder un ápice de calidad, creatividad y capacidad de transmitir sensaciones.

Tame Impala han vuelto para traernos un gran tercer disco en el que se nota la deliberada falta de ritmo y la ausencia de temas más contundentes, algo que puede provocar el alejamiento del gran público, pero que les permite agrandar su registro y ampliar su legado.