Madrid, 3 de junio de 2015. Sala La Rviera
Cuando tanta energía se concentra contra un hecho puede ocurrir lo que aconteció el pasado 3 de junio en La Riviera, un concierto en el que Standstill tuvo que luchar contra toda clase de imprevistos.
La primera en la frente, acudimos con la intención de ver la última proyección de su espectáculo Cenit. Para los que no lo conozcáis, Cenit es un espectáculo en el que, además de la música del grupo, se proyectan en el escenario una serie de imágenes, acompañadas de luces láser. Cuál fue nuestra sorpresa, cuando las primeras palabras de Enric, fueron para explicarnos que además de una serie de desafortunados acontecimientos (básicamente todos estaban enfermos) se habían estropeado los proyectores, así que, nos quedamos con las ganas de ver el espectáculo entero y en lugar de en Cenit, estuvimos Dentro de la Luz.
No obstante, se rehicieron cambiando su repertorio y adaptándolo a la nueva situación.
Desde el primer momento se notó a todos los componentes del grupo visiblemente emocionados, y queriendo inmortalizar el momento, intentando guardarlo en sus retinas o incluso prolongarlo para evitar el anunciado final, y así comenzaron con” Que no acabe el día”.
María Coki
Redactora
Fran González
Redactor
Standstill nos tiene acostumbrados a conciertos muy intensos, que te llevan a una reflexión profunda, que no nos solía dejar indiferentes, lo que no llegaron a conseguir totalmente en esta ocasión. Con una sala llena, el público se fue con la sensación de que faltaba algo y no solo por los problemas con las proyecciones. Estos no son los Standstill a los que estamos acostumbrados. Se les notaba distantes, sin llegar a transmitir aquello que los distingue de otros grupos. Esa calidez, esa aura especial que normalmente tienen, les había abandonado, para dejarnos solo con su música.
Durante el concierto se hizo un repaso de sus tres últimos discos, dejando de lado su etapa hardcore, la cual se repasará antes de su separación en el B-Core. Estos tres LP’s son los que están etiquetados como “indie”, aunque si algo caracteriza a estos chicos es que no son etiquetables, excepto si el hashtag es #buenamúsica o #músicaflipante.
A pesar de que el nivel no fue el que acostumbran, altísimo, por otro lado sí que pudimos disfrutar enormemente del concierto y a pesar de los imprevistos nos dejaron algunas preciosas canciones como “1, 2, 3, Sol”, “Poema nº3”, “Cuando» y así hasta completar una hora y media de concierto.
Finalmente se despedirían de la sala con una versión de “Adelante Bonaparte”, una canción eternamente reinventada, difícil de escuchar dos veces de igual manera.
No dejéis pasar la oportunidad de ver a Standstill en directo, ya quedan muy pocas oportunidades, puedes consultar aquí sus próximos conciertos: http://www.standstillband.com/calendar
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