SI SIERRA SON LAS PATATAS, MUJERES SON EL CHULETÓN MÁS «CRUDO» QUE EXISTE. LOS MORATONES DE LOS POGOS ESTÁN INCLUIDOS EN EL PRECIO

Madrid, 17 de mayo de 2019. Sala El Sol

El pasado viernes, tuvimos el honor de asistir a otro concierto más, dentro del marco del festival Sound Isidro 2019. Le tocaba el turno a la “dupla atacante para treintañeros” de ‘Sonido Muchacho’, Sierra y el trio Catalán de Mujeres.

Creo que la Sala El Sol es de nuestras favoritas de la capital. El ambiente en este “mini” templo de la música no se puede comparar con ninguna otra. Aquí hemos vivido tres años de “Son Estrella Galicia”, records mundiales (Kitai 2018), ver nacer el futuro de la música de nuestro país (Carolina Durante y Cala Vento) y ver consagrarse al presente (Vetusta Morla, Lori Meyers). Hasta por esos muros han pasado lo más grande que existirá en la música de habla inglesa, como son “Los Strokes”. Es normal que la tengamos en tanta estima.

Carlota Gómez

Redactora

Manuel León

Manuel León

Redactor

Sierra dio un concierto sin mucho salero. Tocaron su disco entero y no hicieron ningún dispendio ni floritura. Por lo particular, Sierra es una banda que he escuchado mucho en el pasado, en mi casa, pero a la décima escucha ya te cansa; y supongo que iba al concierto en ese plan. No diría que fue un concierto desastroso, todo lo contrario, fue correcto, pero correcto no es lo que pido cuando voy a escuchar música en directo.

El público de las primeras filas era capaz de balbucear, más o menos, la letra de las 4/5 canciones más famosas (‘Amiga extraña’, ‘La noche criminal’ y, sobre todo, ‘Me destrozaré’) pero se dejaba un poco claro que la mayoría no estaba allí por Sierra.

Diez minutos antes de que empezara el concierto del grupo de “garage” barcelonés, que cumple 10 años de historia, se empezó notar un ambiente de fiesta y buen rollo. La gente de agolpó en las primeras filas. La media de edad de treinta y muchos, estaban dispuestos a darlo todo en la noche del viernes, desde el minuto cero. Me sorprendió ver que la gente era tan fan y estaba tan loca. Es como que los fans de Mujeres caben en la Sala el Sol, pero no necesitan más, ya que animan, bailan más que nadie desde el principio hasta el final.

Salió Mujeres al escenario y eclipsaron la noche. El trio catalán dio un concierto soberbio. Fue como un “pogo” de casi una hora, solo interrumpido por los agradecimientos que la banda daba a los asistentes. Arengaban al público para que saltara, más de uno subió a cantar y fueron varios los que se tiraron al público, incluido Pol, el bajista.

Al terminar nos dimos cuenta de porqué esta banda atrae cada vez a más y más público a sus directos. La fuerza que transmiten, no tiene nada que envidiar a ningún grupo británico. Recomendamos vivir un concierto de Mujeres antes de morir.