Madrid, 24 de octubre de 2019. Sala La Riviera

Esta muy claro que los Pixies son de otra época. Es una buena fórmula para desarrollar un ejercicio de sapiencia y nostalgia. Despuntaron con cuatro maravillosos discos en los finales de los ochenta y principios de los noventa. Dejaron encandilada a una generación, entre los que me encontraba, a los que cuando nos preguntaban si éramos de Rolling o de Beatles, respondíamos, sin problema, que de los Pixies. Sus temas son clásicos de la música, pase lo que pase ahora. Quizás eso era lo que muchos esperaban. Black Francis y Joey Santiago podrían haber hecho caja desempolvando sus éxitos, dándoles una vuelta y sacándolos a la carretera con sus dos trailers de cinco ejes para llevar sus cachivaches. Pero esto va de otra cosa. Va de volver a tener nuevas sensaciones, de sacar material nuevo y de no sentirse aparcado en la ventana de un éxito pasado, que realmente no fue tal.

Fernando Tello

Fernando Tello

Redactor & Photo

Después de más de dos horas de concierto sin descanso, no podemos negar a los Pixies que la garra la tienen mucho más actualizada que nunca. Todo sigue igual. Entre penumbras y luces traseras los de Boston nos presentan el tercer trabajo de su nueva era. Lo tocaron entero, como es normal, y a pesar de la mala educación del público, que solo saltaba y miraba en las clásicas, y se dedicaba a hablar, gritar, mirar el móvil y hacerse fotos en pandilla en los temas nuevos. Puede ser postureo, que seguro que lo es, y seguro que esto se acabará. Hay un gran número de gente que acude y paga precios desorbitados por el interés de cuatro canciones que es lo que conoce de la banda. E incluso sólo por el decir que va a ver a los Pixies, sin haber escuchado ni un solo tema de ellos. No se si es un status social. Es posible que sea una moda pasajera, pero ha saltado de nivel. Ir a festivales sin que sepa quien toca en todo el festival, a asistir a salas a hablar con el prójimo a gritos y saludar como si estuvieran en el pub de la esquina. El resultado es que a Francis no se le escuchaba en esas lentas que ahora asoman en abundancia por los setlist de la banda.

A pesar de todo, para mi el resultado fue genial. Encadenando canciones de antes y de ahora, el setlist fue acertado, como siempre. La mezcla fue perfecta y el aburrimiento que puede surgir con sus últimos trabajos, se solapa con el éxtasis de sus temazos, Debaser fallido, incluido. Paz Lenchantin suple con magistral estilo a Kim Deal. Podemos añorar la voz de Deal, pero no podemos negar que Paz contribuye a agrandar el estilo de los Pixies. Larga vida para ellos!!!

Setlist

CACTUS – NIMROD’S SON – ED IS DEAD – IN THE ARMS OF MRS. MARK OF CAIN – BIRD OF PREY – VAMOS – GOUGE AWAY – ON GRAVEYARD HILL – CECILIA ANN – ST. NAZAIRE – BRICK IS RED – BREAK MY BODY – WAVE OF MUTILATION – CLASSIC MASHER – SOMETHING GAINST YOU – ISLA DE ENCANTA – HEY – LOS SURFER MUERTOS – THIS IS MY FATE – CATFISH KATE – THE HOLIDAY SONG – CRACKITY JONES – CARIBOU – PLANET OF SOUND – READY FOR LOVE – ALL THE SAINTS – DEATH HORIZON – HERE COMES YOUR MAN – MR. GRIEVES – WHERE IS MY MIND? – WINTERLOG (NEIL YOUNG) – BONE MACHINE – LONG RIDER – MONKEY GONE TO HEAVEN – RIVER EUPHRATES – NO. 13 BABY – HAVALINA – SILVER BULLET – DANIEL BOONE – DEBASER – GIGANTIC