Campo Modular (Lunar Discos, 2023), el primer larga duración del colectivo de Los Palacios y Villafranca, es un disco que habla de localismos en clave universal, de folklore a través de la electrónica y del campo y la vida desde la síntesis modular. El álbum representa la mirada holística de las tres aristas de la Pirámide:

  1. Tradición vs Vanguardia
  2. Intimismo vs compromiso social
  3. Reflexión vs fiesta

De esta forma, las 11 canciones que contiene el disco dan forma a un concepto elemental, en el que los localismos se comprenden como módulos de la síntesis del sonido y que dan un resultado final universal sin dejar de partir de lo cercano. Pirámide se mueve entre texturas y beats experimentales, donde apuestan por pasajes que van desde la rave hasta el autoanálisis, con guiños a toda la música que han escuchado a lo largo de sus vidas como trip-hop, electrónica o post-punk, sin despreciar el folklore andaluz como el flamenco, la copla o la semana santa, que es lo que han mamado desde pequeños y llevan insertado en su ADN musical.

El disco abre con un pregón (palo flamenco) de la uva de Los Palacios, que ya interpretaba Manolo Caracol por los años 50, y cierra con el mismo pregón, con la diferencia de que la materia pregonada son pastillas. Una reflexión sobre el rumbo en permanente cambio del flamenco, su obsolescencia y su reciclaje, ahondando en su sentido, forma y devenir. Sin pretensiones ofensivas pero con una apuesta arriesgada acercando dicho pregón a la música ambient y la cultura rave. Durante el recorrido del álbum encontramos una inmensidad de diversidad musical: la alegría de «El Día que Yo me Muera», el romance de «María de las Mercedes», el corte post-punk de «La Culpita» o el progresivo de «Rebabas», con eclécticas referencias y samples escondidos: Kraftwerk, Thom Yorke, La Bernarda de Utrera, James Brown, Howling, Rusowsky y hasta John Williams.

Estas canciones se ven complementadas por otro de los puntos fuertes y distintivos de la banda: la dimensión visual y artística. El trío dirige sus propios videoclips y llevan Campo Modular al directo sumergidos en piezas de videoarte, contextualizando sus actuaciones con video mapping, proyecciones en 3D o edición de vídeo en directo. Una vez más, las Marismas del Bajo Guadalquivir inspiran y guían las creaciones del grupo, algo que se puede constatar en el título del LP. No sólo encontramos lo modular en la síntesis electrónica sino también en los campos de la zona, pues están divididos en módulos a base de tablas de arroz. Por su lado, la portada muestra la unión de lo ancestral y natural con lo actual y artificial. La madera y los cables reflejan lo adánico y lo sofisticado, lo honrado y lo incorrecto, lo animal y lo tecnológico.

Campo Modular es un sinfín de yuxtaposiciones y contradicciones que se asocian para seguir viviendo.

Del mismo modo, el grupo está inmerso en la preparación de su nuevo espectáculo audiovisual que lleva como nombre “Bacanal” con el que pretenden hacer un recorrido antropofestivo con el vino como eje central que podremos disfrutar en la gira prevista para este otoño-invierno. Una performance multidisciplinar que rinde homenaje a la evolución de la vida, las fiestas y la uva, desde la mirada vanguardista y experimental a la que nos tienen acostumbrados Pirámide.