Fernando Tello

Fernando Tello

Redactor & Photo

DISCO DEL MES DE MAYO DE 2013

Ernie Records

Fotos: Ruth Giráldez

El futuro se ha hecho presente y está aquí, con nosotros, y además podríamos decir que nos encontramos ante el mejor futuro posible. El futuro mutante. En un mundo donde el ajeno al indie quiere serlo y el que lo ha sido siempre, por convicción, reniega de su etiqueta más característica, los Niños Mutantes nos vuelven a regalar una preciosa colección de canciones, las que ellos han querido, sin obligaciones y amando lo que hacen. Una de las cosas que hemos ganado con esta “crisis” cultural es que por lo menos el que se decide a publicar su obra lo hace con la convicción de que por lo menos a él le gusta lo que hace. Si, después de veinte años, hay una cosa clara es que el universo mutante nos enganchó en su tiempo y es imposible quitarse.

Lo de los granadinos roza ya la proeza musical, son nueve discos los que contemplan el haber Mutante, que se dice pronto, pero se tarda mucho en poder facturarlos. Y además, sin bajar ni un momento su ilusión y su saber hacer. Con una calidad que ya quisieran muchos tanto en sus creaciones como en sus directos. Funcionando cual hormiguita trabajadora, poco a poco, día a día, para llegar a ser lo que ahora, después de veinte años, son. Un referente en lo que otrora se llamaba “indie”, que llegaba a tener hasta una sección en las primeras tiendas Fnac en Madrid. Esos tiempos ahora han cambiado, todo se llama pop-rock, pero los Niños Mutantes siguen en la brecha musical y en la misma posición.

Quizás para algunos éste Futuro sea inferior a otros títulos publicados por la banda. Se me viene a la cabeza “El Sol de Invierno” o su anterior largo “Náufragos” que fueron piezas muy especiales para la masa social independiente y que pusieron en su tiempo el listón muy alto en su conjunto. El Futuro no sólo es música, es una manera de reivindicar lo que pasa en la sociedad, del futuro que los Niños Mutantes quieren para todos, es sentimiento, dulzura y sobre todo vivencias de ahora para luego, quizás para nunca. Y encima, suena armónico, hace bailar, sufrir, llorar, reir y disfrutar, sobre todo, disfrutar.

El disco está grabado en los estudios «Producciones más peligrosas todavía» en Tablones, Órgiva, en La Alpujarra granadina. Además de los habituales en la ejecución de un disco Mutante que son la banda y Jass, el técnico de siempre, la novedad se encuentra en el plus añadido por el maestro de los sonidos y ambientes dispares, Ricky Falkner, musa de la dácada en la búsqueda de otras cosas que los grupos de hoy no tienen. A cada uno les da lo que quieren y lo que ansian encontrar y los Niños Mutantes no iba a ser menos, creando nuevos sonidos que antes no cabían y que ahora encuantran su sitio en esta nueva creación. Los arrglos de Falkner son mágicos y se deberían apreciar mucho más, estamos ante el Miguel Ángel fiorentino trasladado a la música independiente nacional, al disco en bruto le quita y le pone lo que necesita y siempre acierta.

Once temas soberbios completan el disco. “Hermana mía” es el primer single de El Futuro, guitarras y ruido para explicarnos la historia personal de la hermana de Juan Alberto, con una melodía que engancha. “Robot” es el comienzo del disco, si, es otra canción, no es la puerta de los Náufragos. Riff fresco y elaborado  para encontrar la esperanza en un futuro mejor. “Sto. Domingo” es una de las primeras canciones donde los Mutantes demuestran su amor, el que siempre han llevado dentro pero nunca habían expresado tan claramente. Guiño total a Serrat, el olvidado por muchos, en “Barronal”, donde hablan de una cala del Cabo de Gata donde tendrán que esparcir las cenizas de Juan Alberto en un futuro lejano, muy lejano. ¿Será que después de versionear a Raphael, con h, el siguiente será Serrat?. Se van desojando los temas, con potencia y medios tiempos de los que se muestran muy agusto. “Todo Va a Cambiar” es esa canción donde se muestran mas como siempre han sido. Es el sonido característico. Clásico pop para “Boomerang”, estribillo, melodía y coros para un clásico de su marca. “Huesos” son acústicas en estado puro y un coro final para deleitarse en los directos. Batería poderosa, en un tema de los que no puedes quitarte de la cabeza en “Es Lo Que Hay”. La intensidad del largo no cesa y así lo demuestran “El Circo”, pop en estado puro, “La Epidemia”, con su mensaje político directo, y “Olvídate de Ti” que cierra de manera fantástica una dosís de realidad y ficción con aire de western almeriense.

Si hay algo que no se les puede reprochar es su intensidad, sus ganas de agradar y de hacerlo de la mejor manera posible. Intentan llegar a todos y no escatiman en nada. Muestran lo que son y les apetece mostrar en ese momento. Esperemos que el futuro nos depare una buena ración de canciones Mutantes a la altura de lo ya vivido con ellos y para ellos