Toledo, 6 de abril de 2018. Sala Pícaro

Siempre es un placer poder acudir a los conciertos del Pícaro, que mantiene una línea muy interesante en los últimos meses, implementado por un sonido perfecto en cualquier lugar de los que te quieras poner dentro de esta singular sala, ya mítica en la escena independiente nacional. Y además el gusto se multiplica cuando lo que vas a ver es de la tierra, criado al oido de la gran escena que tuvo y tiene Toledo ahora y los grandes músicos que de una parte a este tiempo siguen batallando por hacerse un hueco en un panorama que mejora a pasitos muy cortos pero con firmeza.

Fran González

Fran González

Redactor & Photo

Sara Fernández

Sara Fernández

Redactora

Fernando Tello

Fernando Tello

Redactor & Photo

Mauri expuso que sabe lo que quiere. Que tiene lo que otros muchos, incluso con éxito, todavía no han encontrado. Y que quizás pueda proyectarse como algo grande si la gente deja de escuchar lo que le ordenan y vuelve a por lo que el cuerpo y el oído le pide. Mauri, la banda, es buena música realizada con el alma, con ese del que muchos carecen. El que te dice lo que tiene que ser una canción, huyendo de estribillos fáciles y pegadizos y completando temas desde el principio hasta el final.

Y todo ello ejecutado por tres en el escenario, con Manuel Pérez y Miguel Martínez, además de el propio Mauri. Todavía queda mucho rodaje, mucho engranaje, más kilómetros, más arreglos en directo, más empaparse viendo y escuchando, pero la base está conformada de una manera sublime y ya suenan a mayores, a banda cerrada. El tiempo lo dirá, pero tenemos otra vez algo a lo que agarrarnos en la ciudad y seguro que las alegrías comienzan a aparecer en forma de bolos y una producción más cuidada y conseguida.

El concierto deambuló por lo poco que Mauri tiene publicado. Dos Ep´s inmejorables como punto de partida. “Ok To End” (Warner Chapell Music, 2017), mucho más acústico, que otorgó con sus cinco temas unos interludios más pausados y “Not One Of Your Friends” (Warner Chapell Music, 2018), con los elementos eléctricos en plena efervescencia. Y además sonaron unas cuantas versiones, bien elegidas, donde sonaron los “monetes del ártico” y “Doomsday” del gran Ryan Adams, entre otras. Setlist cuidado y bien colocado y adecuado a la audiencia a la que estaba dirigido.

Quizás lo más difícil, y a veces, innecesario, es decir a qué suenan, porque salvo las bandas tributo, que tienden, no siempre, a sonar a la banda a la que hacen el tributo, los grupos con su propio nombre tienen que sonar a ellos. Influencias parece que tienen muchas, la primera es a unos vecinos como son los Sunday Drivers, pero también con partes de unos primeros y maravillosos discos de Coldplay, o a Counting Crowds, llegando a el directo, donde tienen trazas de Red Hot Chilli Peppers. Ahí lo dejo. Lo más importante es que tienen lo suficiente para sonar a ellos mismos y eso es fundamental.

Lo malo vino de lo que se encontraron enfrente. No puedo llegar al calificativo perfecto y todos los que he probado son malsonantes e insultantes para poder describir lo que el público, en su mayoría amigos del artista, hizo en la parte de abajo del Pícaro. No se puede estar en un concierto como si estuviéramos en la plaza del pueblo mientras esta montada la discoteca móvil y lo que suena te importa una mierda y mucho menos si además eres su colega. Lo más grande para un artista es el respeto hacia su trabajo y allí se pisoteo a tres personas que estaban dando mucho en el escenario. Esto sobrepasó mis límites e incluso tuve que subirme arriba a terminar de disfrutar del concierto ya que abajo se hacía imposible poder escuchar algo de lo que se cantaba, con gente dando la espalda y más entretenida en contar al de al lado como le había ido el día o qué pasó la noche anterior. Creo que ese tipo de personas debe desaparecer del mundo concierto y a mí no me importa que hablen, pero que por favor lo hagan fuera, en la calle o en su casa, que seguro que no molestan tanto. Y me da lo mismo que sea en Toledo, que en Madrid, que en Murcia. Solo se pide un respeto por la persona que se curra las canciones y las ensaya, tarde tras tarde, para poder dar su vida a la música, en muchas ocasiones sin recibir nada a cambio, por amor al arte.

A pesar de todo, creo que el bolo fue maravilloso y la tarde terminó genial con el descubrimiento de una banda de esas que llenan un hueco que no estaba ocupado en el cada vez más grande espectro musical.

Setlist: NOT ONE OF YOUR FRIENDS – GETTING DARK – LOVE EACH OTHER – SORRY MUM – ALIEN – USE YOUR IPHONE – LYRICS ARE LYRICS – THE ADVISOR – OK TO END – GOING UP THE COUNTRY – DOOMSDAY – MIGUEL – bises: DO ME A FAVOUR – HESITATE