La banda de Asier Etxeandia y Enrico Barbaro actuará en Madrid con su espectáculo ‘Simplemente Perfecto’ en una Sesión Vemú Experience
Para Asier Etxeandía, integrante de Mastodonte junto a Enrico Bárbaro, la música es «el único medio de comunicación que nos hace entender desde el corazón, que nos hace cambiar nuestros equivocados hábitos, que nos cambia el estado de ánimo, que nos hace sentir libres, eufóricos, melancólicos, que nos acuna en la soledad (…) La música nos hace amar la vida». Una reflexión que el artista plantea de cara a su próximo concierto en el festival Inverfest. Un sentimiento que comparte con todos los qu el 12 de junio acudirán a este concierto.
«Cantaba a todas horas, escuchaba música de todo tipo, no tenía ningún hermano mayor que me enseñara a Bowie, Led Zeppelin, o Janis Joplin, pero yo me encargaba de buscarlos, la música me salvaba, me imaginaba mundos únicos donde yo era aceptado y amado. Ellos, los artistas, me entendían, hablaban mi mismo idioma emocional».
Con estas palabras de Asier, Mastodonte está de vuelta con una nueva propuesta escénica y su espectáculo “Simplemente Perfecto”. El próximo 12 de junio actúan en la sala La Riviera de Madrid dentro del festival Inverfest dispuestos a plantear todo un viaje de sensaciones que no dejará al público indiferente y que retoma la actividad con bda al completo. Una Sesión Vemú Experience en la que la banda de Asier Etxeandia y Enrico Bárbaro prometen toda una experiencia sensorial que irá más allá del propio concierto y en el que se podrá disfrutar de los músicos habituales de la banda (Pino Rovereto a la batería, Domi Oliver a la percusión y los vientos y la guitarra de Iván Prada) así como de su innovador set electrónico. Un show que será más que un concierto, una comunión de los artistas y el público, una fiesta que se prolongará hasta las seis de la tarde con artistas e invitados sorpresa que se irán desvelando a lo largo de los días.
Para Etxeandia «este espectáculo nace de la necesidad de transmitir al espectador que no está solo, que existe un lugar donde uno puede ser hermoso, donde la belleza no reside en el sombrero que te pongas, sino en el amor que depositas en él. La necesidad de sentirse escuchado, entendido». Esta necesidad les permite «experimentar con las nuevas tendencias pero de la mano de las musas clásicas, un viaje, hacia uno mismo». En definitiva, este concierto es un punto y seguido en el recorrido de Mastodonte, una vuelta a lo que más les gusta hacer pero con la renovación como bandera, una demostración de que están dispuestos a abrirse al público de una manera honesta y celebrando la belleza como ellos solos saben hacer.