Salamanca, 9 de septiembre de 2019.
El programa “Plaza Acústica” que acogerá a tres grupos muy diversos ha sido inaugurado el pasado 9 de septiembre por el grupo de folk gallego Luar na Lubre. En sus cerca de 33 años de trayectoria musical, fue su cuarta actuación en la Plaza Mayor de Salamanca, donde además de su emblemático concierto que ofrecieron en la ciudad salmantina en el Estadio Helmántico en 1999 como teloneros del británico Mike Oldfiel; han actuado en destacados lugares de la ciudad como el Teatro Liceo, Teatro Caja Duero, o dentro de la programación del Festival de Etnohelmántica.
Raúl Ortíz
Redactor
Andrea G. Torán
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Ocho músicos en escena fueron los encargados de dar el pistoletazo de salida a los conciertos acústicos de esta edición. Desde un bodhrán irlandés, percusiones gallegas, latinas y africanas; hasta gaitas, un violín y acordeones pasando por un buzuki, fueron los instrumentos que nos acercaron al folklore gallego y acompañaron a la increíble voz de Irma Macías. Esta diversidad instrumental trajo el sonido gallego a Salamanca de una manera más dinámica que caracteriza al grupo, con la fusión de la tradición con la evolución del folk de los últimos años.
A lo largo de todo el concierto se fueron alternando canciones instrumentales con los grandes éxitos vocales de la banda. Tras las tres cantigas de Alfonxo X, Chove en Santiago fue la primera canción vocal interpretada por el grupo. Bieito Romero, fundador del grupo, fue el encargado de ir presentando los temas durante el concierto; donde además de sus grandes clásicos O son do ar o Tu gitana, el concierto se centró sobretodo en la presentación de su último trabajo discográfico, “Ribeira Sacra”, que vio la luz en 2018. En este CD ponen en valor a través de la música, la riqueza histórica, etnográfica natural y monumental de ese territorio.
Fue una celebración del folk y la música tradicional que de la mano de este gran grupo gallego hizo participar al público salmantino que no dejaron de cantar o bailar a lo largo del concierto. Además, el espectáculo de luces sobre la fachada del Ayuntamiento junto al atardecer de las últimas noches del verano hicieron de esta una velada para recordar.
