Del Alto Patrón, mando supremo con derecho de gracia, tan gracioso. Del que convoca y disuelve, arbitra y modera. Del que propone y nombra, expide y confiere. Del que acredita y concede. Del que sanciona y promulga. Del que corresponde. Del que releva, separa y pone fin. Del que declara la guerra y hace la paz. Y el amor. Del que guarda y hace guardar. De ese de bastos, espadas y, sobre todo, de oros y copas. De ese, precisamente de ese, vienen a hablarnos Los Planetas en su nuevo single, “El rey de España”
Por sucesión hereditaria, claro está, “El rey de España” recibe la totalidad del caudal de desapego, ira y sorna de sus ascendientes, “La nueva normalidad” y “El negacionista», y lo dedica a la más alta representación del Estado, tal como ellas lo dedicaron al libre mercado, la propiedad privada o la propaganda.
Si la historia de España es, en buena medida, la historia de sus reyes, entre el del glam y el del huevo frito, uno de los del mambo y un par de decenas más, de diferentes linajes, Los Planetas dejan para la historia “El rey de España”, rock and roll con culpa y víctimas, inviolable y no sujeto a responsabilidad, de cuyos actos serán responsables las personas que los refrenden. O sea, tú.