Madird, 19 de septiembre de 2019. Sala El Sol

El ciclo San Miguel On Air se estrenaba en Madrid con un cartel de lo más atractivo. Los Estanques, la banda cántabra que está en boca de todos volvían a la sala El Sol acompañados por la jovencísima María Yfeu, una de las voces más llamativas e interesantes del circuito independiente. 

Con apenas un puñado de canciones publicadas y llenando salas de todo el país, las ganas de ver a María Yfeu provocaron que la gente adelantara su hora de llegada a la céntrica sala madrileña y que estuviera casi repleta antes del concierto principal. Además de este hito, la cálida y potente voz de la sevillana consiguió que por momentos la sala El Sol quedara en total silencio, algo que, en esta época de conversaciones a todo volumen en los conciertos, solo es posible cuando la boca se queda abierta de puro asombro. Con influencias que van desde Billie Holiday a Amy Winehouse sus composiciones suponen un soplo de aire fresco a la tan saturada y a veces repetitiva escena de las cantautoras indie y su directo resulta atractivo, elegante y bien ejecutado. Esperamos con ganas su primer disco, previsto para este otoño.

Pakito Serrano

Pakito Serrano

Redactor

Ángel Muñoz

Ángel Muñoz

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Con Los Estanques ya sabíamos a qué veníamos. Con su tercer disco inoculado en nuestras cabezas, es uno de los que más recurro en mis escuchas, su directo es uno de los más potentes y expresivos del panorama nacional. Si en nuestra primera vez, hace unos meses en el escenario pequeño del Festival Tomavistas, lograron volarnos la cabeza de pura impresión, en esta ocasión, mucho más íntima y cercana, lograron convertirnos en adictos sedientos de su música, con un concierto de que fue de menos a más, como una droga de lenta absorción.

Durante la primera mitad del concierto las canciones de sus dos primeros trabajos llevaron el peso de un directo en el que Íñigo Bregel, líder multi-instrumentista de la banda, alternaba piano y guitarra con suma facilidad mientras trataba de contagiar su enorme energía a toda la sala. “Caminando hacia el mar”, “Percal” o “Efeméride”, fueron animando a un público al que le costó conectar, quizás en espera de los temas del último LP de los cántabros. Y es que este tercer álbum homónimo parece tocado por una varita, elogiado por la crítica y adorado por el público, es resultado, sin lugar a dudas, de la evolución de la banda y de la experiencia acumulada de los números conciertos celebrados en los últimos años.

En su directo, la apuesta de Los Estanques por recuperar el pop psicodélico progresivo en castellano llega a su cumbre gracias a la frescura y potencia que demuestran en temas como “Ahora el tiempo te sobra”, “Joder”, “Amor odio” o “Clamando el error”, sin duda la más celebrada de la noche. Por momentos parece que hayan nacido para tocar esas canciones. Y es que nuestra sensación durante la interpretación de esos temas fue como verles subir de nivel, como si entraran en éxtasis, aprovechándose su gran estado de forma e impresionando por su capacidad de manejar y exprimir los tempos de las canciones, alargar y retorcer las melodías y jugar con la fusión instrumental.

Tras algo más de hora y cuarto de velada, “Vietnam” y “Veo Negro”, cerraban el círculo discográfico con el que juega el setlist, con, ahora sí, un público totalmente entregado y un Bergel desatado sobre sus teclados. Un concierto totalmente indispensable para los amantes del pop rock psicodélico y los nostálgicos de los setenta.