Casi tres décadas después de su formación, Interpol ya han sobrevivido a todo. Al paranoico Nueva York post 11-S que les vio despuntar como salvadores rock del siglo XXI, a un inolvidable álbum de debut ligado a los mejores recuerdos de toda una generación, al revival post-punk que enarbolaron, al revival del revival, a sus imitadores, a los proyectos paralelos de sus componentes, incluso a sí mismos. A estas alturas, Interpol han esquivado tantas balas que se han ganado a pulso el derecho a que su historia sea suya y de nadie más. Pero, por encima de todo, Paul Banks, Daniel Kessler y Sam Fogarino se han ganado celebrar esa historia cuándo y cómo quieran porque para eso se la han construido ellos mismos.

 Y una ocasión tan especial como el 20º aniversario de Antics, su segundo disco, merece sin duda un festejo especial. Interpol, tan acostumbrados al contexto de un festival, saldrán de su hábitat natural para conmemorar que himnos como Evil, Slow Hands o C’mere cumplen dos décadas el próximo 24 de septiembre en Paral·lel 62. Será un nuevo capítulo de su largo idilio con Barcelona, aunque ninguno de los anteriores fue como este.

 MARTES 24 DE SEPTIEMBRE – BARCELONA (PARAL·LEL 62)