DORA presenta «Flores de Abril», una canción que relata sus días en un mundo de traición e insensibilidad

En ocasiones, hay que asomarse al infierno para saber que ese no es el sitio donde quieres estar. Eso es lo que le ha sucedido a DORA, y es sobre precisamente eso que canta en «Flores de Abril», un single que nos introduce no solo en universo sonoro del que será su primer material discográfico; sino también la prueba de que el cancionero de la artista madrileña será el más descarnado e íntimo hasta la fecha.

«Flores de Abril» es un relato en el que DORA exorciza sus monstruos y demonios desde un punto tan reflexivo como metafórico: una canción en la que la joven artista y compositora analiza quién creía que era y quién descubrió que quiere ser.

Y lo hace con su sonido más maduro hasta la fecha, producido por Vicent Huma (productor de Jorge Drexler o Najwa Nimri, entre otros) y mezclado por Beatriz Artola (que ha mezclado a Fleet Foxes o A$AP Rocky, entre otros), y que tras tres años presentando singles sueltos, ahora allana el camino del que será su primer EP.

Un EP que verá la luz antes de verano y de la que «Flores de Abril» es la primera piedra de ese repertorio: una canción en clave urban-pop, con toques de neo-soul y una melodías circular que deambula entre texturas de una poderosa y endemoniada oscuridad. Una canción que presentó en exclusiva en su actuación en el festival Eurosonic de Holanda, donde actuó a principios de año, quedando registrado en Arte Concert, un importante canal de YouTube con más de medio millón de suscriptores.

La propia DORA habla así de este primer single de adelanto del que será su nuevo EP:

«Flores de abril’ es lo que está sonando cuando llegas a las puertas del infierno y están montando una fiesta. Habla de amores malparidos, personas insensibles, traición y un mundo en el que sentía que todos estaban en mi contra. Pensaba que el único sitio donde me entendería con alguien sería en algún lugar imposible como el infierno, con los demonios y destrozando cosas.

Era un momento donde todo lo malo me gustaba. Me atraían las cosas que de primeras parecen bellas pero luego te hacen daño. Y con el tiempo aprendí que no es lo que quiero, ni tendré la maldad de esas cosas traicioneras. Por mucho daño que me hagan, de mis heridas saldrán flores de abril… aunque siempre con espinas para protegerme»